El artista y sacerdote Marko Rupnik llegó a estar excomulgado por un delito grave en la Iglesia

El general de los jesuitas, el padre Arturo Sosa, ha confirmado hoy que el artista y sacerdote Mario I. Rupnik llegó a estar excomulgado por la absolución de una cómplice, un delito que el Derecho Canónico considera grave y que provoca la excomunión automáticamente (latae sententiae en latín). El Dicasterio para la Doctrina de la Fe levantó la excomunión una vez que Rupnik reconoció los hechos y manifestó formalmente su arrepentimiento.

Rupnik fue denunciado por «superar los límites consentidos en las relaciones con personas adultas de la Comunidad Loyola, en Eslovenia, mientras ejercitaba actividad pastoral, vinculada al ministerio sacramental». Algunas de las mujeres que pertenecían a la institución denunciaron diversos tipo de abusos. El problema es que, al tratarse de hechos sucedidos en los primeros años noventa del siglo pasado, se consideran prescritos.

Una vez que el Derecho Canónico no permite juzgar estos delitos, el general de la Compañía de Jesús, el padre Arturo Sosa, asegura que «hemos querido pasar del plano jurídico al de atender el sufrimiento causado y tratar de curar las heridas abiertas».

No debería predicar esos ejercicios, ya que esas medidas fueron cautelares mientras la investigación preliminar estaba abiertaArturo SosaGeneral de los jesuitas

Medidas sin cumplir

En esta línea de no perjudicar a las víctimas, la Compañía de Jesús había impuesto al padre Rupnik tres medidas cautelares. «No puede administrar la confesión, ni acompañar espiritualmente a personas o dirigir ejercicios espirituales». La realidad es que estas medidas no se están cumpliendo y hasta el día de hoy, 14 de diciembre, sigue abierta la promoción de una tanda de ejercicios dirigidos por Rupnik en el Santuario de Loreto, en Italia. Tendrán lugar entre los días 13 y 17 de febrero.

A juicio del general de los Jesuitas, «no debería predicar esos ejercicios», ya que esas medidas que fueron cautelares mientras la investigación preliminar estaba abierta, se han mantenido de forma provisional. En su opinión «mantener en vigor las restricciones al ministerio del padre Rupnik supone uno de los elementos de un proceso complejo que, sabemos bien, requiere tiempo y para el cual no hay recetas preestablecidas».

Las limitaciones al ministerio sacerdotal no afectan al trabajo artístico del padre Rupnik, quien continúa viviendo en Roma y trabajando en obras de arte para instituciones de todo el mundo.

El padre Sosa ha señalado que «este caso nos llena de sorpresa y dolor, nos lleva a comprender y sintonizar con el sufrimiento de las personas implicadas, de una u otra forma. Nos pone delante el desafío de respetar este dolor al mismo tiempo en que se ponen en marcha los procedimientos exigidos de las leyes civiles o canónicas».

También ha querido recordar que en ningún caso se han querido ocultar los hechos, que fueron denunciados por el sitio web italiano SilereNonPossum.it y que la Compañía de Jesús ha reconocido como ciertos.