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"Leonid Sebastyanov, líder de los Viejos Creyentes de Rusia, con su esposa, la soprano Svetlana Kasyan, en un encuentro con el papa Francisco

Leonid Sebastyanov con su esposa, la soprano Svetlana Kasyan, en un encuentro con el Papa Francisco

Leonid Sebastyanov, líder ortodoxo ruso: «El Papa puede mediar en la guerra, Putin le escucha»

El jefe de los Viejos Creyentes, constata en declaraciones a El Debate que el pontífice es uno de los pocos líderes actuales capaz de sentar en una mesa a los representantes de Rusia, China y Estados Unidos

Leonid Sebastyanov es una de las poquísimas voces que se alzan contra la guerra en Ucrania desde Rusia. Es líder de una de las comunidades más influyentes en la Ortodoxia rusa, y, sin embargo, no duda en acusar de «herejía» al mismísimo patriarca ortodoxo de Moscú por su bendición a la operación militar.

Sebastyanov es de hecho el presidente mundial de los Viejos Creyentes, comunidad con varios millones de seguidores, una rama ortodoxa que mantiene la liturgia precedente a la reforma de 1652, y que fue perseguida por la Ortodoxia oficial hasta 1971.

Dando prueba sorprendente de diplomacia, Sebastyanov es además director ejecutivo de la Fundación San Gregorio, que depende del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú. Por un lado critica, por otro representa.

Mediación vaticana

En declaraciones a El Debate, lanza una propuesta: «Creo que el Vaticano debe convertirse en el símbolo del diálogo para acabar con la guerra en Ucrania: debemos convencer al Consejo de Seguridad de la ONU para que otorgue mandato a la Santa Sede, como Estado neutral, y sea un moderador capaz de sentar en la mesa a Joe Biden, Vladimir Putin, Xi Jinping. Todo el mundo debe poder poner sus problemas sobre la mesa».

«Cualquier tema encuentra una solución ante la posibilidad de una guerra nuclear», subraya. «El valor añadido del Vaticano consiste en que podría ser un juez super partes». «Putin siempre ha expresado un gran respeto por el Papa. Hay que aprovechar este respeto».

El verdadero miedo

Cuando se le pregunta a Leonid Sebastyanov si tiene miedo por su vida al pronunciarse abiertamente contra la guerra, responde que tiene mucho más miedo a una guerra nuclear.

«Si esto sucediera –añade–, entonces sería demasiado tarde para pensar en cómo solucionarlo. En las guerras mundiales, sucedió en la primera y en la segunda, nadie ganó: el precio que se paga es tan alto que no se puede pensar que se ha ganado», dice el líder de los Viejos Creyentes.

Sebastianov es una de las poquísimas personas que tiene una relación personal con Putin, con el patriarca Kirill de Moscú, y con el Papa Francisco, quien en varias ocasiones le ha escrito mensajes de su puño y letra para agradecerle su obra de promoción del diálogo.

la Iglesia Ortodoxa Rusa debe considerar esta guerra como un «pecado»

Considera que el papel que ahora puede desempeñar el Papa es diferente al de la Iglesia Ortodoxa Rusa, que está inevitablemente unida al Estado ruso por su herencia bizantina.

«Si repasamos la historia, nos damos cuenta de que no es algo nuevo: siempre hemos visto que la Iglesia apoyó al Estado incluso en las guerras. Los Viejos Creyentes siempre han estado en el extremo opuesto del espectro. Nuestra actual oposición a la guerra no es solo de hoy, es histórica», dice Sebastyanov.

Los Viejos Creyentes surgieron del cisma (raskol) de mediados del siglo XVII en la Iglesia Ortodoxa Rusa y a menudo fueron perseguidos hasta que el zar Nicolás II selló la libertad de culto.

Según Sebastyanov, la Iglesia Ortodoxa Rusa debe considerar esta guerra como un «pecado» y no un motivo de orgullo o ejemplo a seguir.

Todo asesinato es un pecadoLeonid Sevastyanov

«El Patriarca Kirill ha vuelto a hablar estos días, diciendo que los jóvenes rusos deberían seguir el ejemplo de los que han ido al frente –explica–. Como viejo creyente y como cristiano, creo que el problema es precisamente que la Iglesia Ortodoxa no ha encontrado el equilibrio entre política y Evangelio. Casi siempre que hay que elegir entre el Evangelio y la política, la Iglesia ortodoxa opta por la política. Y esto es escandaloso: todo asesinato es un pecado y así lo han visto siempre los Antiguos Creyentes».

Visita del Papa a Moscú

«Creo que ahora es el momento adecuado para una visita del Papa Francisco a Moscú», afirma Sebastianov, a quien el propio Santo Padre ha calificado de «embajador de la paz», junto con su esposa, la soprano rusa Svetlana Kasyan.

«Si Rusia quiere restablecer relaciones, iniciar el diálogo –dice el líder de los Antiguos Creyentes–, creo que la visita del Papa sería algo muy simbólico. Los políticos tienen miedo de que venga el Papa, se interpretaría como una debilidad de Valdimir Putin, pero yo sé que el Papa es un buen diplomático, nunca hará cosas que puedan poner a Rusia en apuros y por eso creo que es el momento adecuado».

Las ideologías nos dividen y nos alejanLeonid Sevastyanov

No estigmatizar al pueblo ruso

Por otra parte, y aquí habla como director de la Fundación San Gregorio, «desde un punto de vista pragmático, hay que comprender que la Iglesia Ortodoxa Rusa no puede arriesgarse a romper relaciones con la Iglesia Católica, porque hoy tienen problemas con todo el mundo. El antiguo director del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado, el metropolita Hilarión, ha declarado estos días en televisión que cree que debemos seguir manteniendo relaciones con la Iglesia católica».

Sebastyanov, antes de despedirse, advierte que no es correcto estigmatizar a los rusos en Europa: eso significaría romper totalmente el diálogo y sería muy peligroso.

«Llega un momento en que los conflictos son imposibles de resolver: la tecnología hace el mundo muy pequeño y te permite comunicarte con todo el mundo; pero las ideologías nos dividen y nos alejan. Por eso necesitamos personas que nos unan y nos permitan comunicarnos», concluye.

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