El arzobispado de Burgos intenta revertir el cisma de las clarisas de Belorado y que no acaben en excomunión
No se va a abrir un expediente de excomunión a las religiosas basado en el comunicado en el que expresan su ruptura con Roma y su postura sedevacantista
el arzobispado de Burgos está intentando revertir la decisión de las clarisas de Belorado de abandonar la Iglesia católica. Fue este lunes, 13 de mayo, las religiosas de esta comunidad residentes en Belorado y Orduña (Vizcaya) informado de su decisión de unirse a la tutela de Pablo de Rojas, quien dirige la Unión Pía de san Pablo Apóstol, que no está en comunión con Roma. Rojas fue excomulgado en 2019.
La sede episcopal ha explicado a la Agencia Efe que en el momento están trabajando para que el cisma, delito que recoge el Derecho Canónico y que podría terminar en excomunión, se quede en un intento. Es el propio Mario Iceta, arzobispo de Burgos, quien está implicado en conseguir esa reversión, aunque todavía no ha conseguido hablar con la abadesa, sor Isabel de la Trinidad.
Según ha explicado el arzobispado no van a abrir un expediente de excomunión a las religiosas basado en el comunicado y las imágenes publicadas en un sitio web de reciente creación, supuestamente vinculado a la comunidad de las clarisas. En esta página web se muestran imágenes de una misa oficiada por ajenos a la Iglesia católica, pero el arzobispado no tiene confirmación de que hayan sido tomadas en el interior del monasterio.
De momento, tampoco se ha confirmado si realmente todas las religiosas de la comunidad, un total de dieciséis, apoyan la postura anunciada por la superiora, que es la firmante del comunicado con el que anunciaron su intención de romper con Roma. En la web, distinta a las dos oficiales del monasterio de Belorado y del obrador, en la que venden sus chocolates, se han colgado tanto el manifiesto como la carta que lo acompaña, y la solicitud de tutela de Pablo de Rojas.
Mientras, las religiosas guardan silencio y mantienen cerrados los espacios del convento que antes estaban abiertos a los feligreses, como la iglesia o el obrador. El alcalde de Belorado ha dicho que espera mantener la buena relación que la localidad tiene con ellas, independientemente de lo que ocurra con su situación religiosa.