El sacerdote Marcelo Pérez
Detienen al presunto asesino del sacerdote de México que denunciaba la violencia del crimen organizado
Cientos de personas se movilizaron para asistir a su entierro, pidiendo «justicia» para él y lanzando «vivas» al paso del coche fúnebre
La Fiscalía de Chiapas ha comunicado la detención del supuesto asesino del sacerdote Marcelo Pérez. Edgar ‘N’, detallaba en el escrito, fue arrestado en San Cristóbal de las Casas y se le acusa de homicidio.
Un grupo del Ministerio Público revisó el material de las cámaras y, gracias a testigos, pudo identificar al sicario que, presuntamente, ejecutó al presbítero. «Mi reconocimiento a las autoridades de justicia, quien me ha informado que ha sido detenido el autor material de la muerte del padre Marcelo», publicaba en redes sociales el gobernador Rutilio Escandón.
«El Gobierno niega su existencia»
Marcelo Pérez defendió su tierra y la aplicación de derechos humanos, alzando la voz contra los reclutamientos forzosos y por los desplazados debido al narcotráfico, además de exigir la paz.
El padre era un ferviente crítico de la violencia del crimen organizado. El pasado domingo fue disparado cuando estaba en su vehículo en el barrio de Cuxtiatali. Fue presenciado por una docena de viandantes a pocos metros de la iglesia donde había celebrado una misa.
El pasado 13 de septiembre, Marcelo Pérez salía a la calle a protestar contra la «avalancha de violencia» en Chiapas. «Desgraciadamente, el Gobierno, no solamente no hace nada, sino que niega sistemáticamente su existencia y cada vez hay más muertos, hay desplazados, secuestros…», denunciaba en una entrevista durante una manifestación.
Su multitudinario entierro
Al mediodía del pasado lunes se ofició su entierro en la iglesia de San Andrés Apóstol del municipio de San Andrés Larrainzar. Cientos se desplazaron para despedirse del sacerdote, a la vez que reclamaban «justicia» para él tras el coche fúnebre. «Viva el luchador de los pobres», proclamaban a su paso.
Su padre y sus seres queridos lloraban sobre el féretro, acompañados de una iglesia abarrotada en la celebración de las exequias. La misa fue presidida por el obispo emérito de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Raúl Vera López.
La Iglesia católica, así como la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenaron los hechos. Con este, la ONU-DH ya ha documentado siete asesinatos de defensores de derechos humanos en 2024, y se acumulan 134 desde 2017.
