El cardenal Ruini avala las primeras apariciones en Medjugorje, aunque «suspende el juicio» sobre las demás
La entrevista que el purpurado ha concedido a Il Corriere della Sera repasa su trayectoria y su relación con políticos como Berlusconi y Papas como san Juan Pablo II y Benedicto XVI
El cardenal Camillo Ruini, presidente emérito de la Comisión Internacional de Investigación sobre Medjugorje encargada por Benedicto XVI en 2010, ha declarado que las primeras apariciones en la localidad Bosnia de Medjugorje son verídicas. Estas palabras fueron recogidas en una entrevista publicada recientemente por Il Corriere della Sera, en la que el purpurado aborda diversos aspectos de su trayectoria y reflexiona sobre los frutos espirituales generados por este fenómeno.
«Las primeras apariciones son auténticas. Realmente era la Virgen la que hablaba. Sobre las demás suspendo el juicio», afirmó Ruini, en alusión a las supuestas manifestaciones marianas que comenzaron en 1981 y que han atraído a millones de fieles desde entonces.
El pasado septiembre, el Vaticano, a través del dicasterio para la Doctrina de la Fe, declaró que existen «abundantes y difundidos frutos, tan bellos y positivos» derivados del fenómeno espiritual de Medjugorje. Este reconocimiento permitió dar luz verde a las peregrinaciones al lugar, aunque sin pronunciarse oficialmente sobre la veracidad de todas las apariciones.
«El Vaticano frenaba nuestro trabajo»
En la rueda de prensa que se ofreció a los periodistas con motivo de la publicación del documento, se subrayó que los fieles han experimentado un «frecuente retorno a la práctica sacramental, numerosas vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa, reconciliaciones familiares y una profundización de la fe». Sin embargo, se mantuvo una postura de cautela sobre ciertos mensajes relacionados con los videntes.
«Esto no implica declarar como auténticos los presuntos acontecimientos sobrenaturales, sino evidenciar que, en medio de este fenómeno, el Espíritu Santo actúa eficazmente para el bien de los fieles», puntualizó la Santa Sede.
En la entrevista, Ruini recordó los obstáculos que enfrentó la Comisión durante los años de trabajo y destacó el apoyo que recibió por parte del Santo Padre. «El Papa Francisco intervino dos veces a petición mía para detener a quienes en el Vaticano querían impedir que nuestra Comisión completara su trabajo», aseguró.
«Ratzinger fue un gran teólogo, pero no se sentía cómodo en la gestión de la Iglesia»
El informe final sobre Medjugorje, entregado en 2014, fue motivo de muchos rumores. Se aseguraba que los resultados de los trabajos se publicarían pronto, pero la realidad es que se hizo esperar. Diez años después del inicio de las investigaciones, la Santa Sede se pronunció sobre las manifestaciones más recientes a través de una detallada nota.
El documento del Vaticano enfatizó que los peregrinos deben acudir a Medjugorje con el propósito de fortalecer su relación con Cristo, a través de María bajo su advocación de Reina de la Paz, y no con la expectativa de buscar señales milagrosas o encuentros con los supuestos videntes. El auténtico espíritu de Medjugorje, señala la Iglesia, radica en la conversión personal, la oración sincera y la participación en la Eucaristía como ejes centrales del camino de fe.
Entrevista ex secretario personal de Benedicto XVI
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La entrevista también repasó otros aspectos de la trayectoria del cardenal Ruini, durante años marcados por grandes transformaciones políticas y religiosas en Italia. Recordó su relación cercana con políticos como Silvio Berlusconi y con otros Papas, como san Juan Pablo II y Benedicto XVI. «Ratzinger fue un teólogo muy bueno, pero no se sentía cómodo con el gobierno práctico de la Iglesia y fue el primero en reconocer esta limitación. Sin embargo, con su enseñanza y oración hizo mucho bien a la Iglesia y a la sociedad», comentó.
Sobre su relación con el Santo Padre, Ruini fue directo en señalar las diferencias: «Con el Papa Francisco no tuve una relación similar a la que tuve con los dos Papas anteriores». A pesar de ello, destacó su respeto por su figura: «No soy en absoluto hostil al Papa Francisco. Y no estoy de acuerdo con quienes no reconocen nada bueno en su pontificado, o incluso impugnan su legitimidad».