Calidad y madurez: el plan del Papa para los seminarios españoles ante la crisis de vocaciones
Los obispos españoles se han reunido con el Santo Padre durante dos horas para analizar la realidad de la formación sacerdotal en España y buscar soluciones a los nuevos desafíos
El Papa Francisco ha mantenido este lunes una reunión con los ochenta obispos españoles en el Vaticano, a la que habían sido convocados por el Dicasterio para el Clero, para tratar las conclusiones de la visita canónica realizada a los seminarios españoles a principios de este año.
El encuentro, que ha durado unas dos horas, ha servido para analizar la realidad de la formación sacerdotal en España y para buscar soluciones a los desafíos que plantea la escasez de vocaciones, la madurez afectiva de los candidatos y la calidad de la enseñanza.
La visita canónica a los seminarios españoles fue ordenada por el papa Francisco en 2022, tras recibir informes preocupantes sobre la situación de algunos centros de formación. El pontífice encomendó la tarea a dos obispos uruguayos, Milton Luis Tróccoli, de Maldonado-Punta del Este-Minas, y Arturo Eduardo Fajardo, de Salto, quienes visitaron los 63 seminarios mayores y menores de España entre enero y febrero de 2023. Los visitadores entrevistaron a los obispos, los rectores, los formadores y los seminaristas, y elaboraron un informe detallado que fue entregado al Dicasterio para el Clero.
Según fuentes de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el informe es en general positivo y reconoce el esfuerzo de las diócesis por ofrecer una formación integral a los futuros sacerdotes, siguiendo las directrices de la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, el documento que regula la formación sacerdotal en la Iglesia universal. Sin embargo, el informe también señala algunas deficiencias y propone algunas recomendaciones para mejorar la situación de los seminarios.
Entre las sugerencias que se han planteado en la reunión con el Papa, destacan las siguientes:
- Fomentar la pastoral vocacional en las parroquias, las escuelas y las familias, para despertar el interés de los jóvenes por el sacerdocio y acompañarlos en su discernimiento.
- Potenciar la colaboración entre los seminarios, especialmente los de menor tamaño, para favorecer el intercambio de experiencias, recursos y profesores, y evitar el aislamiento y la endogamia.
- Revisar los criterios de admisión y permanencia de los seminaristas, prestando especial atención a su madurez humana, psicológica y afectiva, y a su capacidad de integración y de servicio.
- Actualizar los planes de estudio, incorporando las materias que el Papa Francisco ha pedido que se impartan en los seminarios, como la ecología integral, el diálogo interreligioso, la sinodalidad y la protección de los menores.
- Implicar a los sacerdotes diocesanos en la formación de los seminaristas, ofreciéndoles una formación permanente y creando espacios de comunión y de apoyo mutuo.
El Papa Francisco ha agradecido a los obispos españoles su disponibilidad y su colaboración con la visita canónica, y les ha animado a seguir trabajando por la renovación de los seminarios, que son el corazón de la Iglesia y la esperanza de su futuro. El Pontífice ha recordado que los seminarios deben ser lugares donde se cultive una relación personal con Jesucristo, donde se forme una comunidad fraterna y misionera, y donde se prepare a los seminaristas para ser pastores cercanos, misericordiosos y servidores de su pueblo.