Sínodo de la Sinodalidad
Una veintena de teólogos de todo el mundo redacta el documento para la cita final del Sínodo
Los teólogos, cuyas identidades no han sido comunicadas por el Vaticano, que son expertos en diversas disciplinas, trabajarán sobre las propuestas recabadas por parte de las distintas Iglesias locales
Una veintena de teólogos de todo el mundo se reúne desde este martes 4 de junio a puerta cerrara para preparar el documento que servirá de guía para la cita final del Sínodo de la Sinodalidad, que tendrá lugar en octubre de este año. El Vaticano tiene previsto publicar este Instumentum Laboris en los primeros diez días de julio, según ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Hasta el próximo 14 de junio, los expertos reunidos en la sede de la Curia General de los jesuitas en Roma, trabajarán los puntos clave que deberán estructurar este documento que se convertirá en el texto de trabajo para la próxima asamblea sinodal.
Según ha informado el Vaticano, el proceso de redacción del Instrumentum Laboris se hará en dos fases. Primero, será identificada la estructura del futuro documento mediante la articulación del material recibido de los teólogos y el Consejo Ordinario del Sínodo realizará un primer discernimiento de lo redactado.
Después, seguirán las fases de redacción del documento propiamente dicho y un sistema verificación hasta que el Consejo Ordinario del Sínodo apruebe el documento que después será sometido al escrutinio final del Papa.
Un momento de reflexión
Los teólogos, cuyas identidades no han sido comunicadas por el Vaticano, expertos en diversas disciplinas (dogmática, eclesiología, teología pastoral, derecho canónico, etc.), trabajarán sobre las propuestas recabadas por parte de las distintas Iglesias locales a través de las Conferencias Episcopales, las Iglesias Católicas Orientales y las Reuniones Internacionales de Conferencias Episcopales.
La Secretaría General del Sínodo también recibió las aportaciones de las dos uniones de superiores generales tanto femenina como masculina (USG y UISG), así como otros comentarios de realidades internacionales, facultades universitarias, asociaciones de fieles o comunidades individuales y particulares. Otra fuente importante de reflexión serán los informes presentados por los párrocos en la sesión de trabajo de tres días de la reciente reunión de Párrocos para el Sínodo.
«Me impresiona especialmente ver la implicación de toda la comunidad eclesial en este largo proceso de discernimiento», ha afirmado el secretario general de la Secretaría General del Sínodo, el cardenal Mario Grech.
Grech ha añadido que, además de las reflexiones surgidas del trabajo sobre el Informe de Síntesis de la Primera Sesión de la fase universal, celebrada en octubre de 2023, el material recibido añade a menudo testimonios reales sobre cómo las iglesias particulares no sólo entienden la sinodalidad, sino que ya la están poniendo en práctica.
Diez grupos de trabajo
«La Iglesia sinodal no es un sueño por realizar, sino ya una realidad viva que genera creatividad y nuevos modelos relacionales dentro de la misma comunidad local o entre diferentes iglesias o agrupaciones eclesiales», ha apuntado.
En el último documento de síntesis elaborado al final de la reunión de Roma de octubre del 2023, se dejó clara la necesidad de «garantizar que las mujeres puedan participar en los procesos de toma de decisiones y asumir funciones de responsabilidad en la atención pastoral y el ministerio». Esta cuestión fue calificada como «urgente» en esa primera fase que dio lugar a otro año de ronda de consultas locales y nacionales que desembocarán en la reunión final prevista para el próximo mes de octubre.
Así, el liderazgo de la mujer en la Iglesia es uno de los temas que serán afrontados, si bien no está claro si la posibilidad de ordenar a mujeres diácono estará también sobre la mesa de las discusiones sinodales. A mediados de marzo el propio Grech explicó que el Papa había decidido que algunas de las cuestiones más controvertidas planteadas en la primera asamblea del Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad fueran examinadas por grupos de estudio que iban a trabajar en una línea temporal superior al plazo marcado por la asamblea final del Sínodo de octubre.
Además, estos diez grupos de estudio aprobados por el Papa, que trabajan coordinados por diferentes oficinas de la Curia Romana, examinarán, según la prensa italiana, otros temas como las directrices para la formación de sacerdotes y diáconos, una posible revisión de la forma de elegir a los obispos y las normas para la relación entre los obispos y las órdenes religiosas.