El Vaticano y la Fiscalía italiana se alían para investigar la filtración de datos en el caso Becciu

El fiscal del Vaticano, Alessandro Diddi, ha abierto una nueva investigación sobre una supuesta filtración de información y datos confidenciales en las pesquisas del juicio del siglo, en el que acabó siendo condenado por primera vez en la historia un cardenal de la Iglesia católica. Esta línea de indagación surgió durante el curso de un proceso italiano separado en el que un funcionario de la policía financiera fue acusado de acceder abusivamente a bases de datos policiales y revelar su contenido a periodistas.

Según informes de la prensa italiana, recogidos por la agencia Associated Press, los nombres de los cuatro principales sospechosos en el juicio del siglo del Vaticano estaban entre los cientos de personas de estas bases de datos. Se accedió a información sobre los acusados en julio de 2019, a la vez que los fiscales del Vaticano abrían la investigación sobre la compraventa irregular de un inmueble en Londres, que acabó en extorsión y que ha generado un agujero en las cuentas del Estado pontificio de 200 millones de euros.

Junto a cientos de políticos, empresarios, deportistas y personalidades del mundo del espectáculo italiano, se extrajo también información de cuatro de los implicados en el caso Becciu: Luciano Capaldo, consultor de la Secretaría de Estado del Vaticano (uno de los testigos clave), Gianluigi Torzi, implicado junto a Mincione en la operación de Londres, Fabio Tirabassi, exfuncionario de la Secretaría de Estado e imputado en el caso y Cecilia Marogna, una consultora de seguridad contratada por Angelo Becciu para ayudar a negociar la liberación de una monja secuestrada y condenada por desviar fondos del rescate para comprar artículos de lujo

Según un comunicado del Vaticano, el fiscal jefe del Vaticano, Alessandro Diddi y el jefe de los gendarmes del pequeño estado se han reunido este martes, 17 de septiembre, con el fiscal jefe italiano Raffaele Cantone, que dirige la investigación. Con este encuentro, cerraron un acuerdo para indagar de forma conjunta en lo sucedido, aunque por el lado vaticano, las pesquisas se centrarán en conocer su hubo «presuntos accesos abusivos realizados durante el curso de las investigaciones en la conocida investigación sobre la compra del edificio de Londres».