Beneficios de los lácteos  Skyr, el alimento de moda de origen vikingo, a medio camino entre el yogur y el queso

los lácteos son alimentos básicos en nuestra alimentación y la principal fuente dietética de calcio. Situados en el cuarto eslabón de la pirámide de nutrición, aportan calcio y agua, pero además son una fuente fundamental de proteínas, grasas, azúcares, vitaminas y minerales. En los supermercados españoles, además de las distintas variedades de leche podemos encontrar queso, yogures o las clásicas cuajadas.

En los últimos años han llegado, procedentes de otros países, productos lácteos como el kéfir o más recientemente el skyr, producto que se encuentra a medio camino entre el yogur y el queso elaborado a base de leche desnatada. Originario de Islandia ya lo consumía el pueblo vikingo en el siglo IX.

Este lácteo tiene un bajo aporte energético, mínimo contenido de lípidos o grasas e hidratos de carbono mientras que aporta una alta cantidad de proteínas, saciando y ayudando al control del peso corporal.

Además, aporta vitaminas y minerales como calcio, fosforo, potasio, selenio o zinc ayudando a prevenir la osteoporosis.

Cómo tomar el skyr

Más cercano al queso batido que al yogur es posible tomar este superalimento acompañando otros platos a modo de salsa. Podemos cubrir, por ejemplo, el salmón a la plancha o 'aliñar' una ensalada sin embargo los islandeses lo suele consumir diluido con leche como si fuera un yogur al que se le añaden frutos secos o rojos.