¿Adicto a la cafeína? Estos síntomas te ayudarán a identificarlo
Los expertos sugieren tres trucos para dejar de beber esta sustancia y mantenerse con energía
La mayor parte de las personas mayores de edad consumen cafeína diariamente. Aunque algunos estudios relacionen su consumo con un mejor rendimiento intelectual lo cierto es que eleva la tensión arterial y puede provocar insomnio. Además, un consumo habitual y elevado de cafeína puede provocar adicción.
Según varios estudios, aproximadamente el 90 % de la población española consume esta sustancia y muchos de ellos confirman necesitarla para poder afrontar el día y a estar más alerta. De hecho, según el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC), la población adulta de Europa, consume un promedio de 200 miligramos diarios de cafeína.
El consumo moderado de cafeína, según los expertos, se sitúa en menos de 300 miligramos –dos tazas de café–. Controlar las cantidades es importante, ya que un consumo moderado de cafeína se puede traducir en un aumento del ritmo cardiaco; arritmia; subida de la tensión arterial; irritabilidad; insomnio; intranquilidad; diarrea; náuseas o nerviosismo.
Aunque pensemos que la cafeína solo la posee el café o la Coca Cola, lo cierto es que hay varias bebidas que también tienen. Es el caso del té, algunas bebidas gaseosas y el chocolate.
Según la Fundación Española del Corazón «la cafeína es un alcaloide que se obtiene de las semillas y de las hojas del café, del té y de otros vegetales. Es un estimulante del sistema nervioso central que hace que nos sintamos más enérgicos y alerta, alivia la fatiga y la somnolencia».
Cómo terminar con la adicción
Al 'desengancharse' de esta sustancia pueden aparecer varios síntomas como son el dolor de cabeza, sueño, estreñimiento, falta de concentración o irritabilidad.
Dejar de ingerir cafeína en altas cantidades no es tarea fácil, de hecho, al igual que con cualquier otra adicción puede provocar síndrome de abstinencia. Pero gracias a los expertos si se siguen estos consejos se puede conseguir.
Existen tres trucos para no necesitar la cafeína. El primero de ellos está relacionado con el sueño. Dormir las horas necesarias es una buena práctica para recargar energías, lo que hará, además, no necesitar cafeína para aguantar el día.
También es importante una buena alimentación y mantenerse hidratado. Es decir, los expertos recomienda ingerir bebidas sin cafeína, como zumos, infusiones (no té).