Consumo
La hora a la que deberías tomarte el último café del día
Consumir demasiadas tazas de café cada día puede perjudicar de manera directa a la calidad de nuestro sueño
El café es para muchos el oro líquido sin el que algunos no pueden sobrevivir un día entero. Existen miles de tipos diferentes, desde el más soluble y económico hasta el de especialidad. De hecho, hay cientos de formas de hacerlos y los amantes de un buen café aprovechan cualquier ocasión para poder disfrutar de una buena taza de esta bebida estimulante.
Una de sus características es que es perfectamente saludable, sobre todo si se consume una variedad de calidad, con un tueste natural y sin azúcar añadido. Aun así, su consumo excesivo puede conllevar problemas para la salud, ya que además de generar una posible dependencia y tener consecuencias, consumir demasiadas tazas de café cada día puede perjudicar de manera directa a la calidad de nuestro sueño.
Asimismo, el momento para consumir el plus de energía que nos brinda esta bebida suele ser después de comer. Al mismo tiempo, el café nos puede llegar a acompañar también en nuestras meriendas a media tarde. Pero, ¿hasta qué hora es conveniente retrasar nuestro último café del día?
¿A qué hora se debe de dejar de tomar café?
Según una investigación realizada por The Guardian sobre la cafeína, deberemos tomarnos nuestra última taza de café, por lo menos, seis horas antes de irnos a dormir, ya que esta sustancia permanece en nuestro organismo este tiempo después de ingerirla. Por ello, si tu plan es irte a dormir temprano, puede que tengas que adelantar la hora de tu último café, de forma que el cuerpo pueda eliminar completamente la cafeína.
Sin embargo, los expertos aseguran que esto no nos da vía libre. El cálculo de seis horas no significa que podamos beber cuatro cafés por la mañana sin ninguna consecuencia para nuestra calidad de sueño. «Debería ser algo equilibrado», menciona Nick Littlehales, entrenador de sueño consultado por el medio inglés.
«Veo a mucha gente que toma tres cafés más o menos seguidos por la mañana. Eso son 1.000 o 1.500 mg antes de llegar a la hora del almuerzo. Luego dejan de beberlo. Esa no es una forma sensata de hacer las cosas: se trata de mantenerlo nivelado, sin grandes altibajos». La ingesta de la cafeína debe estar lo más equilibrada posible, sin grandes picos de energía para garantizar un sueño de buena calidad.