Alimentación
Lo que causa en tu cuerpo comer nueces todos los días
Son unos de los alimentos más nutritivos que hay
Las nueces son un alimento bastante versátil y pueden utilizarse en platos salados o dulces. Es posible comerlas solas o acompañadas, y hasta se hace leche de ellas. Además de todo esto, son increíblemente saludables y tienen beneficios maravillosos para el cuerpo debido a su alta cantidad de nutrientes, minerales y ácidos grasos Omega-3. Por ello, suelen recomendarlas para incluirlas en la alimentación del día a día.
Estos son algunos de los beneficios saludables que aportan las nueces:
- Ayudan a combatir el colesterol. Las nueces tienen un alto contenido en ácidos grasos Omega-3 y debido a esto son un alimento ideal para reducir el colesterol.
- Contribuyen en la regulación del tránsito intestinal. Las nueces tienen un alta contenido en fibra y, como se sabe, la fibra es muy buena para combatir el estreñimiento y mantener una buena salud intestinal.
- Ayudan a controlar el apetito. Tienen una gran capacidad saciante y por ello ayuda a que no comamos de más. Así evitamos ganar peso innecesario, al igual que el riesgo de obesidad, ya que estas no contienen grasas saturadas.
- Gran poder antioxidante. Las nueces tienen grandes cantidades de minerales como potasio, zinc, magnesio y fósforo. Estos son fundamentales para desarrollar el sistema muscular, fortalecer el inmunitario y dar buena salud a los huesos, incluidos los dientes.
- Previenen enfermedades cardiovasculares. Tienen muchos ácidos grasos que no solo son buenos para tratar el colesterol, sino también para prevenir cualquier enfermedad cardiovascular.
- Ayudan a la salud del cerebro. Tienen un alto contenido de antioxidantes que son primordiales a la hora de mejorar y mantener las capacidades cognitivas y la neuronal.
- Ayudan a la sensación de bienestar: Las nueces son capaces de aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, este neurotransmisor es conocido como 'la hormona de la felicidad', que influye directamente en nuestro estado de ánimo.
¿Cuántas nueces hay que comer al día?
Debido a todos los beneficios que poseen, recomiendan comer unas cuantas nueces todos los días. Sin embargo, no hay que excederse, ya que las nueces tienen una alta tasa calórica, mayor a la del resto de los frutos secos, y comer de más podría hacernos ganar de peso o perjudicar nuestra dieta.
La dosis diaria recomendada es entre 4 y 7 nueces, alrededor de unos 20 o 30 gramos. Esta es una cantidad suficiente para que el organismo aproveche todos los nutrientes de este alimento.
¿Cómo se pueden incluir las nueces en nuestra dieta?
Habitualmente, los frutos secos se comen crudos, pero esto no tiene porque siempre ser así. Estas son algunas maneras en las que puedes incluir las nueces en tu día a día:
- Solas. Puedes comerlas como aperitivo entre comida y comida.
- Pan de nueces. Una opción muy buena para comer nueces es incluirlas en el pan. Puedes hacerlo tú o comprarlo hecho. También tienes la opción de no incluir la nuez sólida en la masa del pan, sino hacer pan con harina de nuez.
- Salsas. La nuez tiene un sabor que combina en casi todos lados y si se agrega a salsas o guisos puede dar un sabor bastante agradable y distinto.
- Ensaladas. Comer nueces en ensaladas es ideal. Además de dar sabor, otorga textura al plato, que es muy importante, ya que muchas veces los alimentos que se incluyen en las ensaladas tienen todos una textura similar.
- Platos de pasta, carne o pescado. Al cocinar, o incluso después, puedes introducir trozos de nueces para dar sabor y textura.
- Yogur. Esta es una combinación muy habitual, que además de dar sabor, también ofrece combinación de texturas.
- Repostería. Las nueces son increíblemente populares en la repostería y las puedes incluir en bizcochos, galletas, pasteles...
- Bebidas. Usar leche de nuez para hacer bebidas como el café de todos los días o un batido puede ser una gran manera de incorporar a este fruto seco a tu alimentación, además de una gran alternativa a la leche animal que puede ocasionar problemas para personas intolerantes a la lactosa o con alergia a la proteína de la leche.