Proteína en polvo: ¿qué dice la ciencia sobre su consumo? ¿Tienen algún peligro?

El mundo del fitness está de moda. En los últimos años son muchos los que han decidido cuidarse de forma mucho más concienzuda y acudir con regularidad al gimnasio no solo para perder peso, sino también para ganar masa muscular y construir un cuerpo más fuerte. Pero, para ello, el ejercicio no lo es todo. Somos lo que comemos y una dieta equilibrada es fundamental para obtener esos ansiados resultados después de tantas horas de entrenamiento. Entonces, ¿son suficientes los hidratos, proteínas, grasas y vitaminas y minerales que encontramos en los alimentos que obtenemos en el supermercado?

Dependiendo de los resultados y del nivel de rendimiento deportivo del individuo en cuestión, algunos nutricionistas pueden recomendar una suplementación deportiva. Es decir, en algunos casos puede ser recomendable tomar suplementos dietéticos específicamente diseñados para mejorar el rendimiento físico, apoyar la recuperación después del ejercicio, aumentar la masa muscular, reducir la fatiga o cubrir posibles deficiencias nutricionales. El problema llega cuando cualquier persona toma estos suplementos sin saber exactamente lo que pueden hacerle a su cuerpo.

Proteína en polvo

Uno de los suplementos deportivos más utilizados por la población general es la proteína en polvo. La proteína en polvo es un suplemento dietético comúnmente utilizado por personas que buscan aumentar su ingesta proteica, ya sea para apoyar el crecimiento muscular, mejorar el rendimiento deportivo o simplemente complementar su dieta.

Estos polvos son formas deshidratadas de fuentes como la leche, la soja u otras plantas por lo que suelen mezclarse con agua u otras bebidas para su ingesta, aunque también hay quien las agrega a otros alimentos para aumentar su contenido en proteínas. Así, debido a su facilidad de consumo y a que, actualmente, existen en el mercado una gran variedad de atractivos sabores, son muchos los que optan por este suplemento para conseguir esos resultados que tanto desean a nivel físico. Pero, ¿tienen algún peligro?

Según un estudio publicado el pasado mes de enero en la National Library of Medicine, perteneciente al National Center for Biotechnology Information, el consumo habitual de proteína en polvo tiene asociado varios posibles efectos perjudiciales. Entre ellos, se encontró que un consumo elevado y prolongado de proteína en polvo podría estar relacionado con daño hepático y renal, especialmente en personas con funciones hepáticas y renales comprometidas. En algunos estudios preclínicos y humanos, se observaron alteraciones en los marcadores de función hepática y renal, así como una mayor excreción de calcio y un pH urinario reducido, lo que sugiere una posible sobrecarga en estos órganos.

Además, el estudio señala una asociación entre el consumo de este suplemento y el desarrollo de acné, particularmente en culturistas y adolescentes. Se observaron casos en los que la gravedad del acné aumentó con la suplementación y mejoró tras la interrupción del consumo. Este efecto parece estar relacionado con el aumento en la producción de IGF-1, que estimula la proliferación celular en la piel y la producción de sebo, factores que contribuyen al acné.

Otro efecto adverso potencialmente preocupante es la alteración en la microbiota intestinal, donde la proteína en polvo podría desequilibrar las bacterias intestinales beneficiosas y aumentar las bacterias relacionadas con la inflamación y la obesidad. Aunque algunos estudios sugieren efectos beneficiosos en la microbiota, los hallazgos son contradictorios y subrayan la necesidad de una evaluación cuidadosa del consumo de estos productos, especialmente en el contexto de la salud intestinal y metabólica.

Beneficios de la proteína en polvo

Con todo, es importante señalar que este estudio también recalca los beneficios de este tipo de suplementación deportiva, destacando que la proteína en polvo puede mejorar la síntesis de proteínas musculares, los que es especialmente beneficioso para la recuperación y el crecimiento muscular en atletas y personas mayores. Además, algunos estudios sugieren que la proteína en polvo podría contribuir al mantenimiento de la masa muscular y ósea en personas mayores, lo cual es importante para prevenir la sarcopenia y la osteoporosis.