Se trata de una inflamación del conducto auditivo externo
Cómo evitar la otitis del nadador este verano
Se trata de una infección bacteriana, generalmente causada por agua que queda en el canal auditivo externo por un largo periodo
La otitis de nadador u otitis externa difusa es una infección en el conducto auditivo externo causada por gérmenes que se extiende desde el tímpano hasta la parte externa de la cabeza. Aunque es una patología típica de verano se suele dar en las personas que practican asiduamente deportes acuáticos.
Suele ser producto del agua que queda en el oído después de nadar, que crea un ambiente húmedo propicio para el crecimiento de bacterias. No obstanate, también puede producirse por una sudoración excesiva, la ausencia de cerumen, haber usado erróneamente bastoncillos u otros elementos o haber sufrido traumatismos en la zona.
El oído de nadador es una infección bacteriana, generalmente causada por agua que queda en el canal auditivo externo por un largo periodo, lo que presenta un espacio húmedo para que se multipliquen las bacterias. Por eso no se transmite de una persona a otra.
Síntomas de la otitis de la otitis externa difusa
- Dolor cuando se tira de la oreja o se ejerce presión en la parte del oído externo que sobresale frente al canal auditivo (trago)
- Picazón dentro del oído
- Secreción proveniente del oído
- Enrojecimiento e inflamación en el oído
Prevención del oído de nadador
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) hay una serie de medidas que se han de seguir para evitar la otitis del nadador.
En primer lugar, es recomendable mantener los oídos lo más secos posibles. Esto se conseguirá usando un gorro de nadar, tapones para oídos o moldes adaptados a ellos.
Cuando el baño ha finalizado, la persona debe secarse bien los oídos sin dejar agua en su interior. Para ello, se debe inclinar la cabeza hasta llegar a una posición que permita que el agua salga del canal auditivo. Para facilitar la expulsión hay que tirar del lóbulo de la oreja en diferentes direcciones, así se facilitará la salida del agua.
Si con estos remedios aún no ha salido el agua, se puede emplear un secador para insertar aire por el canal auditivo. No obstante, la programación deberá estar en ventilador o lo más fría posible.
Mitos que es mejor no hacer
La cera de los oídos cumple una función muy importante, por lo que no hay que sacarla. La cera de los oídos ayuda a proteger al canal auditivo de las infecciones.
En caso de creer que tiene un tapón de cera o dolores extremos es recomendable acudir al médico.
