El virus afecta sobre todo a escolares, adolescentes y adultos jóvenes
Qué es la mononucleosis, el virus que infecta a más del 90 % de la población
Afecta sobre todo a escolares, adolescentes y adultos jóvenes, encontrándose la mayor incidencia en la horquilla comprendida entre los cuatro y los 12 años
Aunque no recuerdes haberte contagiado de mononucleosis, posiblemente lo hayas hecho. También conocida como enfermedad del beso o fiebre ganglionar de Pfeiffer, la mononucleosis infecciosa es una enfermedad causada por el virus Epstein-Barr, perteneciente a la familia de los herpes, y la ha padecido casi el total de la población, en torno a un 90 %.
Esta enfermedad infecciosa, aguda, febril y autolimitada se transmite principalmente por las secreciones orales mediante besos o intercambio de saliva, es decir, con un contacto personal estrecho, dada su baja contagiosidad, según explican desde la Clínica Universidad de Navarra. No obstante, la infección se puede transmitir al compartir vasos u otros utensilios con una persona que tiene la enfermedad o mediante toses o estornudos, aunque no es tan contagiosa como los virus respiratorios a los que estamos acostumbrados.
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El período de incubación del virus va desde las cuatro a las seis semanas, o incluso menos en caso de niños y no se elimina de forma primaria hasta 18 meses después de la infección. Afecta sobre todo a escolares, adolescentes y adultos jóvenes, encontrándose la mayor incidencia en la horquilla comprendida entre los cuatro y los 12 años. Por lo general, los niños apenas cursan síntomas, lo que hace que en muchos casos la infección pase sin diagnosticarse.
Síntomas
Los síntomas de la mononucleosis pueden ser confundidos con los de una faringitis o una gripe. Estos son:
- Astenia (sensación de falta de energía).
- Dolor de garganta.
- Fiebre elevada.
- Hinchazón de los ganglios linfáticos cervicales y occipitales.
- Inflamación de las amígdalas.
- Sarpullido en la piel.
- Dolor de cabeza.
- Inflamación del bazo.
- Inflamación del hígado.
Tratamiento
Una vez aparecen los síntomas, el malestar puede durar entre una y dos semanas, aunque también es posible que se alarguen hasta cuatro. Al tratarse de una enfermedad viral, no existe un tratamiento para curarla, por lo que los médicos recomiendan máximo reposo para que organismo se recupere cuanto antes, ingerir mucho líquido y cuidar la alimentación.
Pueden llegar a darse complicaciones, aunque no suele ser habitual. Estas podrían estar relacionadas con el bazo, ya que al aumentar el tamaño del órgano este puede romperse produciendo un dolor agudo en el lado superior izquierdo del abdomen.
