Un análisis de sangre detecta el Parkinson muchos años antes de tener síntomas
Un nuevo marcador sanguíneo identificar los niveles bajos de dopamina y lo relaciona con la enfermedad neurodegenerativa
La dopamina es un neurotransmisor que juega un papel importante en el estado de ánimo. Tener niveles normales de esta hormona en el cerebro ayuda a que una persona se sienta feliz, realizada y motivada. Conocida como la 'hormona del placer' la dopamina participa en la regulación de diversas funciones como la afectividad, la emotividad, la motivación o la conducta motora, así como la comunicación neuroendocrina sin embargo, medir las cantidades de dopamina no siempre es sencillo.
Ahora, investigadores de la Universidad de Lund han descubierto un nuevo marcador sanguíneo, DOPA descarboxilasa (DCC), que puede identificar los niveles bajos de dopamina algo que estaría, además relacionado con la enfermedad de Parkinson.
El estudio, publicado en la revista Nature Aging, encontró que el DCC estaba elevado en personas con enfermedad de Parkinson, así como en personas con otras enfermedades que resultan en una deficiencia de dopamina en el cerebro. Sin embargo, el marcador era normal en otras enfermedades cerebrales como la enfermedad de Alzheimer. Los investigadores incluso notaron que el DCC estaba elevado en personas con Parkinson muchos años antes de que desarrollaran algún síntoma.
Así se hizo el estudio
«Hemos utilizado técnicas avanzadas que nos permiten medir miles de proteínas simultáneamente en una pequeña cantidad de muestra. Realizamos esto en 428 personas para identificar biomarcadores que puedan indicar si un paciente con alteraciones motoras o dificultades cognitivas tiene daño en el sistema de dopamina en el cerebro. Descubrimos que si un paciente tiene un trastorno en el sistema de dopamina, los niveles del biomarcador DDC aumentan, independientemente de en qué etapa del curso de la enfermedad se encuentren. Un descubrimiento importante es que este biomarcador se puede medir en la sangre, donde aumenta significativamente, especialmente en la enfermedad de Parkinson», afirma Oskar Hansson, profesor de neurología en la Universidad de Lund y consultor del Hospital Universitario de Skane en un comunicado.
El daño al sistema de dopamina en el cerebro también se puede detectar mediante exámenes con cámara PET. Sin embargo, se trata de un método muy costoso y complicado que sólo está disponible en clínicas especializadas en memoria.
«Dado que los síntomas de diversas enfermedades cerebrales neurodegenerativas se parecen entre sí, existe un riesgo importante de diagnóstico erróneo y, por tanto, de tratamiento inadecuado. Por lo tanto, es crucial encontrar herramientas y métodos de diagnóstico más seguros, y en eso nos estamos centrando en nuestra investigación. Además, creo que en el futuro se tratarán diferentes enfermedades cerebrales incluso antes de que los síntomas se hagan evidentes, y los marcadores sanguíneos serán esenciales para identificar a las personas adecuadas de una manera sencilla y rentable», concluye Hansson.