Por qué contar calorías no siempre es sinónimo de adelgazar y vivir mejor

El recuentro de calorías es el método más habitual en las dietas tanto para bajar de peso como para conseguir la energía correcta para nuestro día a día. En algunos círculos es habitual escuchar que «una caloría es una caloría», pero la ciencia ha demostrado que esto puede no ser cierto. De hecho, es posible comer más de algunos tipos de calorías y al mismo tiempo mejorar la salud.

En esta línea, Dudley Lamming, profesor e investigador del metabolismo de la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin explica que «los diferentes componentes de una dieta tienen valor e impacto más allá de su función como caloría, y hemos estado investigando un componente del que muchas personas pueden estar comiendo en exceso».

En un estudio en laboratorio, publicado recientemente en la revista Cell Metabolism, Lamming y su equipo demostró que reduciendo la cantidad de un solo aminoácido llamado isoleucina en la dieta de los ratones consiguió no solo mantener un peso saludable y reducir la fragilidad propia del envejecimiento sino minorizar el riesgo de cáncer y problemas de próstata, todo ellos mientras los ratones comían más calorías.

Envejecimiento saludable

Los aminoácidos son los componentes moleculares de las proteínas, y Lamming y sus colegas estaban interesados en su conexión con el envejecimiento saludable.

Investigaciones anteriores, llevada a cabo con datos del índice de masa corporal de habitantes de Wisconsin, mostraron a los científicos que aquellos que tenían sobrepeso u obesidad consumían más cantidades de isoleucina, un aminoácido esencial que todo el mundo necesita comer y que abunda en alimentos como pescados, huevos, lácteos y muchos tipos de carne.

Para comprender mejor sus efectos sobre la salud, Lamming y sus colaboradores alimentaron a ratones genéticamente diversos con una dieta de control equilibrada, una versión de la dieta equilibrada con un contenido bajo en un grupo de unos 20 aminoácidos o una dieta formulada para eliminar dos tercios de la isoleucina de la dieta. Los ratones, que comenzaron el estudio alrededor de los 6 meses de edad (equivalente a una persona de 30 años) comieron todo lo que quisieron.

Los ratones con la dieta reducida en isoleucina perdían adiposidad

«Muy rápidamente, vimos que los ratones con la dieta reducida en isoleucina perdían adiposidad: sus cuerpos se volvieron más delgados, perdieron grasa», dice Lamming en un comunicado, mientras que los cuerpos de los ratones con la dieta baja en aminoácidos también se volvieron más delgados al principio, pero terminaron recuperando peso y grasa.

Dietas bajas en isoleucina

Los ratones con una dieta baja en isoleucina vivieron más tiempo: en promedio, un 33 % más para los machos y un 7 % más para las hembras. Y, basándose en 26 medidas de salud, incluidas evaluaciones que iban desde la fuerza y la resistencia muscular hasta el uso de la cola e incluso la caída del cabello, los ratones con niveles bajos de isoleucina mostraron una mejor calidad de vida a largo plazo.

«Investigaciones anteriores han demostrado que la esperanza de vida aumenta con dietas bajas en calorías, proteínas o aminoácidos comenzando en ratones muy jóvenes», dice Lamming, cuyo trabajo cuenta con el apoyo de los Institutos Nacionales de Salud. «Comenzamos con ratones que ya estaban envejeciendo. Es interesante y alentador pensar que un cambio en la dieta aún podría marcar una diferencia tan grande en la esperanza de vida y en lo que llamamos 'esperanza de salud', incluso cuando comenzó más cerca de la mediana edad».

Relación entre calorías y peso

Los ratones con dietas bajas en isoleucina comieron significativamente más calorías que sus homólogos del estudio, probablemente para tratar de compensar la ingesta menor de isoleucina, según Lamming. Pero también quemaron muchas más calorías, perdieron y luego mantuvieron un peso corporal más delgado simplemente mediante ajustes en el metabolismo, no haciendo más ejercicio.

Al mismo tiempo, dice Lamming, mantuvieron niveles de azúcar en sangre más estables y los ratones macho experimentaron menos agrandamiento de la próstata relacionado con la edad. Y aunque el cáncer es la principal causa de muerte en la diversa cepa de ratones del estudio, los machos con niveles bajos de isoleucina tenían menos probabilidades de desarrollar un tumor.

Los humanos necesitan isoleucina

Si bien los resultados son prometedores, los humanos necesitan isoleucina para vivir. Y extraer una cantidad significativa de isoleucina de una dieta que no ha sido preformulada por una empresa de comida para ratones no es una tarea fácil.

«No podemos simplemente cambiar a todos a una dieta baja en isoleucina», dice Lamming. «Pero reducir estos beneficios a un solo aminoácido nos acerca a la comprensión de los procesos biológicos y tal vez a posibles intervenciones para los humanos, como un fármaco bloqueador de isoleucina».

«Podría ser que al elegir alimentos más saludables y comer más saludablemente en general, podamos reducir la isoleucina lo suficiente como para marcar la diferencia», dice Lamming.