Los medicamentos para la gripe y el resfriado con los que no deberías conducir

Llega el invierno y, con él el frío, la lluvia y el mal tiempo que, por norma general, va asociado a un aumento de contagios de gripe y de casos de resfriados. Estas enfermedades, por lo general leves, vuelven a llenar en esta época del año las consultas de los médicos y, aunque sus síntomas van desapareciendo con el paso del tiempo, no son pocos los pacientes a los cuales se le recetan una serie de medicamentos para paliar sus síntomas.

Sin embargo, a pesar de que puedan parecernos medicamentos inofensivos, todos los fármacos pueden ocasionarnos efectos secundarios, los cuales pueden afectar a diferentes aspectos de nuestras vidas, entre ellos, la conducción.

Como indican desde Rioja Salud, el tratamiento con ciertos medicamentos puede ocasionar efectos, tanto terapéuticos como adversos, que pueden disminuir la destreza necesaria para conducir un vehículo. De hecho, según datos de la Fundación CNAE, el 5 % de los accidentes de tráfico están relacionados en España con el consumo de ciertas medicinas.

Medicamentos contra la gripe y el resfriado y la conducción

Los medicamentos para la gripe y el resfriado a menudo contienen ingredientes que pueden afectar tu capacidad para conducir de manera segura. Recogemos algunos componentes comunes en estos medicamentos que debes tener en cuenta si vas a conducir:

• Antihistamínicos. Muchos medicamentos para el resfriado y la gripe contienen antihistamínicos, especialmente los formulados para el uso nocturno. Los antihistamínicos de primera generación, como la difenhidramina, pueden causar somnolencia y disminuir la atención, lo que afecta negativamente la capacidad de conducir.
• Descongestionantes. Sustancias como la pseudoefedrina o la fenilefrina, comúnmente usadas en medicamentos para aliviar la congestión nasal, pueden provocar nerviosismo, mareos o agitación en algunas personas, lo cual puede ser peligroso al volante.
• Medicamentos combinados. Algunos productos para la gripe y el resfriado combinan varios ingredientes, como antihistamínicos, descongestionantes y analgésicos. Estas combinaciones pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios como la somnolencia.
• Alcohol. Algunos jarabes para la tos y medicamentos líquidos para el resfriado contienen pequeñas cantidades de alcohol, lo que puede potenciar la somnolencia y otros efectos sedantes.
• Sedantes y tranquilizantes. Si estás tomando medicamentos adicionales para el manejo de síntomas como la tos o el insomnio, que pueden incluir sedantes o tranquilizantes, estos pueden aumentar significativamente la somnolencia y afectar tus reflejos.

Es importante leer las etiquetas de los medicamentos y seguir las recomendaciones del fabricante y del profesional de la salud. Si un medicamento advierte sobre la somnolencia o afecta tu capacidad para concentrarte, es mejor evitar conducir mientras lo estés tomando. En caso de duda, consulta siempre con un médico o farmacéutico.