Escherichia albertii es una bacteria que produce intoxicación alimentaria
La bacteria de los alimentos que permanece en el intestino hasta cuatro semanas
El patógeno que cada día, con más frecuencia provoca brotes de gastroenteritis
La Escherichia albertii es una bacteria, que debido a su similitud con la Escherichia coli se confunde con frecuencia, sin embargo este es otro patógeno transmitido por los alimentos que cada día con más frecuencia provoca brotes de gastroenteritis.
Aislado por primera vez en Bangladesh en 1991, desde entonces se han informado brotes a gran escala de intoxicación alimentaria causados por E. albertii, especialmente en Japón, que causan síntomas graves tanto en niños como en adultos.
Con la esperanza de establecer un método de diagnóstico, un grupo de investigación conjunto dirigido por el profesor Shinji Yamasaki y la Dra. Sharda Prasad Awasthi, ha desarrollado una forma de detectar E. albertii con mayor precisión utilizando un método de PCR cuantitativa en tiempo real.
El examen de muestras utilizando esta técnica mostró que E. albertii sobrevivió en el tracto intestinal humano durante aproximadamente cuatro semanas y continuó encontrándose en las heces. El genotipo idéntico del ADN bacteriano de E. albertii que infectó a los hermanos también sugirió que pudo haber ocurrido transmisión intrafamiliar.
«Se espera que estos resultados y una nueva PCR en tiempo real desarrollada en este estudio contribuyan no sólo a la selección del tratamiento adecuado para la gastroenteritis por E. albertii , sino también a dilucidar la fuente y la ruta de la infección», declaró el profesor Yamasaki.
Síntomas
La gastroenteritis por E. albertii o por E. coli es un tipo de gastroenteritis en el que ciertas cepas de la bacteria infectan el intestino grueso y causan:
- Diarrea
- Dolor abdominal y calambres
- Náuseas y vómitos
- Fiebre
- Fatiga
- Deshidratación
Cómo prevenir la infección
Los microorganismos que provocan estas gastroenteritis suelen entrar en el organismo a través del consumo de carnes o aguas procedentes de suelos contaminados o leche no pasteurizada. Para evitar la intoxicación y prevenir infecciones es importante tener una adecuada higiene al preparar y manipular los alimentos.
Los expertos recomiendan cocinar bien las carnes, lavar las frutas y verduras antes de comerlas o cocinarlas y evite la leche y los zumos sin pasteurizar. Además, hay que prestar atención al agua, sobre todo cuando se viaje al extranjero, así mismo al agua de piscinas comunitarias o infantiles.
