La desconocida y más frecuente causa de ictus en menores de 60 años
En una de cada cuatro personas, el foramen oval no se cierra completamente
El ictus es una enfermedad con una alta incidencia, que afecta a unas 120.000 personas cada año en España, de las cuales alrededor de 25.000 fallecen. Esta enfermedad cerebrovascular se produce por la disminución u obstrucción del flujo sanguíneo al cerebro y, como consecuencia, las células nerviosas no reciben oxígeno, dejando de funcionar.
Los síntomas más habituales son la aparición brusca de dolor de cabeza, la afectación de la visión, la aparición de problemas para hablar y entender, la pérdida repentina del equilibrio y la pérdida de la sensibilidad, de fuerza o debilidad en el brazo, pierna o en la cara.
Qué es el foramen oval
La causa más prevalente de ictus no explicado en personas menores de 60 años es el foramen oval permeable. Según explican desde la Unidad de Cardiología del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, el foramen oval es una pequeña abertura en el tabique que separa las dos aurículas del corazón, presente en todos los fetos para permitir la circulación de sangre entre ellas.
En la mayoría de las personas esta abertura se cierra poco después del nacimiento. Sin embargo, en aproximadamente una de cada cuatro personas, el foramen oval no se cierra completamente, lo que resulta en una condición conocida como foramen oval permeable (FOP).
Cómo produce el ictus
El doctor Ignacio Sánchez Lázaro, responsable de la Unidad de Cardiología del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, integrada en el Instituto Cardiovascular Vithas, explica: «Habitualmente el FOP cursa de forma asintomática y muchas personas no saben que lo tienen. Sin embargo, en ciertos casos, puede permitir que pequeños coágulos de sangre pasen del lado derecho al lado izquierdo del corazón y migren al cerebro, lo que puede causar un ictus».
El especialista subraya que «de esta forma, el FOP es la causa más prevalente de ictus no explicados o también llamados criptogénicos en personas menores de 60 años. Además, se ha asociado con migrañas severas y complicaciones embólicas en personas jóvenes que practican buceo».
Diagnóstico del foramen oval permeable
«Su estudio, –comenta el profesional–, se debe iniciar en función de la sospecha clínica, e incluye una valoración multidisciplinar. No es infrecuente, descubrir el FOP durante la evaluación y estudio tras un ictus o en personas con migrañas severas y persistentes con aura».
El diagnóstico del FOP generalmente se realiza mediante técnicas de imagen como el ecocardiograma transtorácico o transesofágico con estudio de test de burbujas, que permiten visualizar la abertura en el corazón definiendo la anatomía de la misma e identificando características de alto riego de embolismo.
¿Cuándo es necesario el cierre?
Según explica el doctor Dr. José Carlos Sánchez Martínez, cardiólogo de Vithas Valencia 9 de Octubre, «no todos los casos de FOP requieren tratamiento, por lo que es imprescindible una adecuada valoración multidisciplinar e individualizada entre el neurólogo y el cardiólogo, basándose fundamentalmente en las características anatómicas del FOP, en la clínica del paciente y en el resultado de otras pruebas complementarias».
El tratamiento del FOP puede ser necesario en personas que han tenido accidentes cerebrovasculares inexplicables, migrañas severas y frecuentes con aura, o en aquellas con alto riesgo de embolia. «El objetivo primordial del mismo es disminuir el riesgo embolígeno y el número de recidivas de ictus generalmente en personas jóvenes que no presenten otras causas embolígenas asociadas», comenta el doctor Sánchez Martínez.
Procedimiento de cierre percutáneo
El cierre percutáneo del FOP es un procedimiento mínimamente invasivo diseñado para sellar el foraven oval, reduciendo así el riesgo de complicaciones.
Según afirma el doctor Sánchez Lázaro, en una nota de prensa, «en primer lugar, se inserta un catéter a través de una vena, generalmente a través de la vena femoral de la pierna, y se llega hasta el corazón. Con la ayuda de imágenes ecocardiográficas y fluoroscopia –rayos X en tiempo real–, el catéter se posiciona en el foramen oval. A continuación, se procede a la colocación del dispositivo de cierre, similar a un paraguas, que se despliega y se coloca en el FOP para sellarlo de manera segura. Por último, se verifica la posición y efectividad del dispositivo antes de completar el procedimiento y retirar los catéteres».
Menos migrañas y riesgo embólico
El procedimiento ofrece varios beneficios importantes ya que se trata de un procedimiento poco invasivo, que no requiere cirugía a corazón abierto, lo que reduce significativamente el tiempo de recuperación y el riesgo de complicaciones «implicando que la mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en pocos días. Además, existe una mejora sintomática de pacientes con migraña severa y frecuente y se reduce el riesgo embólico ya que se sella el FOP y se minimizan los futuros accidentes cerebrovasculares», concluye el doctor Sánchez Martínez.