Qué es el nervio vago y cómo activarlo con la respiración 4-4-6-2

El nervio vago es el responsable de controlar muchos aspectos del comportamiento humano. Este nervio craneal conecta varios sistemas orgánicos importantes con el cerebro y, por lo tanto, apoya la transmisión de señales endógenas. Estas ayudan, por ejemplo, en la búsqueda dirigida de alimentos, ajustando el sistema de recompensa a los estímulos alimentarios cuando el estómago está vacío. Distintas investigaciones han demostraron que el nervio vago regula la digestión a través del cerebro. Pero el nervio vago también interviene en otras muchas funciones. Un estudio comprobó su importancia en el ejercicio, ayudando al corazón a bombear sangre, que transporta oxígeno a todo el cuerpo y una de las investigaciones más recientes, publicada en la revista Brain Stimulation, concluyó que las personas con depresión grave resistente al tratamiento que fueron sometidas a una estimulación del nervio vago mostraron una mejora significativa de los síntomas depresivos, la calidad de vida y la capacidad para completar las tareas cotidianas después de un año.

El fisioterapeuta, experto en terapia manual Antonio Valenzuela, explica en su libro Estimula tu nervio vago (Alienta Editorial) el papel crucial que juega este en nuestro bienestar y en funciones tan vitales como la digestión, el ritmo cardíaco y la respuesta al estrés: «Cuando estimulamos el nervio vago, aumentamos la liberación de acetilcolina que, cuando se activa, nos rescata del estrés y nos devuelve a un estado de paz mental al ralentizar el ritmo de respiración y los latidos cardíacos, activar los movimientos gástricos e intestinales y los procesos de regeneración en todas las células de nuestro organismo».

Técnica 4-4-6-2

Una de las maneras más sencillas de estimular el nervio vago es a través de la respiración. Rubén Sosa, experto en técnicas respiratorias, explica que «el nervio vago lleva señales desde el cerebro hasta el cuerpo, así como desde el cuerpo hasta el cerebro. Esto significa que la forma en que respiras puede influir en tu cerebro, y viceversa». En un vídeo en su cuenta de Instagram, Sosa explica la técnica 4-4-6-2:

–Inhala 4 segundos

–Aguanta 4 segundos

–Exhala 6 segundos

–Aguanta 2 segundos

El experto explica que durante los ejercicios de respiración profunda, «este patrón de variabilidad de ritmo cardíaco se vuelve más pronunciado. Puedes notar que tu ritmo cardíaco se vuelve más lento y más regular a medida que respiras profundamente y uniformemente. También puedes notar que te sientes más relajado y tranquilo, ya que tu cuerpo entra en estado de descanso y recuperación».