El radón es una de las principales causas de cáncer de pulmón
Sociedad
Radón, el asesino silencioso que se acumula en nuestros hogares
Galicia, Extremadura y buena parte de Castilla y León y la Comunidad de Madrid muestran preocupantes acumulaciones de este gas
El radón es un gas radiactivo incoloro, inodoro e insípido resultado de la desintegración natural del usuario presente en suelos y rocas. Un elemento que no plantea ningún inconveniente al aire libre pero que es en interiores puede provocar graves efectos en la salud. Y en España existen varias zonas en las que, debido a su geología, es más probable encontrar edificios con niveles elevados.
Existen tres isótopos frecuentes del radón, dos de los cuales suponen un riesgo para la salud, como alerta el OIEA. El más peligroso es el 222, resultado de la desintegración del uranio 238 o del radio 226, ya que tiene una vida media relativamente larga que facilita la acumulación en interiores.
El radón emana del lecho rocoso atravesando el suelo y entrando por las grietas del suelo, los agujeros en la construcción, las ventanas, los desagües o los espacios que rodean los cables o las tuberías. Además, no se disipa en espacios cerrados a la misma velocidad que el aire y tiende a acumularse dentro de los edificios, suponiendo un grave problema para la salud.
También puede diluirse y concentrarse en las fuentes de agua subterránea. Este radón puede evaporarse y terminar en el aire mientras se realizan actividades cotidianas, como tomar una ducha o lavar la ropa.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha creado un mapa interactivo en el que se pueden consultar las zonas en las que es más probable encontrar edificios con altas concentraciones de radón. El área coloreada de marrón oscuro muestra una concentración mayor de 400 Bq/m3, la rosa entre 301 y 400 Bq/m3, la gris entre 201 y 300, la amarilla entre 101 y 200 Bq/m3 y la verde menor de 100 Bq/m3.
Mapa del radón en España
Regiones como Galicia, Extremadura y buen parte de Castilla y León y la Comunidad de Madrid muestran cantidades preocupantes, y son muy pocas las áreas en las que se pueden encontrar concentraciones menores a 100 Bq/m3.
consejos para reducir los niveles de radón
- Aumentar la ventilación del forjado.
- Instalar un sistema de evacuación mecánica del radón en el sótano o bajo los pisos sólidos.
- Evitar que se filtre desde el sótano hasta las habitaciones tapando grietas o agujeros.
- Sellar suelos y paredes.
- Mejorar la ventilación del edificio, sobre todo en el contexto del ahorro energético.
Efectos en la salud
La OMS advierte que el radón es una de las principales causas de cáncer de pulmón y estima que los casos atribuibles a este gas varían entre un 3 % y un 14 %. El riesgo de este cáncer aumenta en un 16 % con cada incremento de 100 Bq/m3 en la concentración media de radón a largo plazo. Se sabe que la relación dosis-respuesta es lineal, es decir, que el riesgo de cáncer de pulmón aumenta de forma proporcional al aumento de la exposición al radón.
La probabilidad de que este gas provoque cáncer de pulmón es mayor en los fumadores y, de hecho, se ha calculado que el riesgo asociado al radón que corre un fumador es 25 veces superior al de una persona que no fuma tabaco. Hasta la fecha, no se ha demostrado que este gas provoque otros tipos de cáncer u otros efectos para la salud, aunque, tras ser inhalado, puede llegar a otros órganos, si bien a un nivel mucho menor que a los pulmones.
