Seis de los ocho medicamentos afectados por desabastecimiento no tienen sustituto
El fármaco más afectado por el porblema de suministro es la Amoxicilina en suspensión
«El desabastecimiento de medicamentos es un fenómeno que ha venido para quedarse, tanto en España como en la Unión Europea», comenta el doctor en farmacia y especialista en Farmacia Industrial y Galénica, Enrique Granada. Este problema de suministro en farmacias es cada vez más común. Según la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) el año 2022 ha finalizado con un aumento del 31 % en desabastecimiento de medicamentos.
Las farmacéuticas están haciendo todo lo posible para organizar los medicamentos y responder a la demanda de los pacientes, o el menos ofrecerles alternativas. Esto es posible gracias a Luda Partners, una empresa que ayuda a las farmacias a digitalizarse gracias a una red online para que entre ellas localicen medicamentos y otros productos con problemas de suministro.
En la actualidad el medicamento más afectado por este desabastecimiento son la Amoxicilina en suspensión y la Amoxicilina con clavulánico, antibióticos que hacen mucha falta, ya que son los encargados de tratar el brote de bronquiolitis surgido en niños y adolescentes. En este caso, la Aemps ha habilitado un procedimiento para que, en caso de necesidad, por ausencia del medicamento prescrito, el profesional farmacéutico pueda sustituir la dispensación de Amoxicilina 250 miligramos en frasco por Amoxicilina Normon 250 miligramos polvo.
Otro de los medicamentos con problemas de suministro es el Trankimazin. A pesar de no estar disponible en algunas de las farmacias, existe un genérico que le puede sustituir. Esta disponibilidad no la tienen todos los tratamientos. No obstante, en algunos casos el fármaco escasea y no tiene sustituto. Un ejemplo de esta situación es la provincia de Ávila, donde seis de los ocho fármacos que presentan más dificultades de suministro. Es decir, todos menos la Amoxicilina y el Trankimazin.
Medicamentos sin sustitutos
El Ozempic es el primer medicamento con problemas para sustituirlos. Este fármaco está indicado para personas con diabetes tipo 2. No obstante, debido a la fiebre de influencers, muchos jóvenes lo compraban «gracias» a sus efectos adelgazantes.
Tampoco hay alternativa para Pylera. Este medicamento, según la Aemps contiene un grupo de medicamentos que se utilizan para tratar pacientes adultos infectados con Helicobacter pylori (H. pylori) que tienen o han tenido una úlcera. H. pylori es una bacteria que se encuentra en el estómago.
El tercer afectado es el Zolpiden que se usa para tratar el insomnio. Este fármaco se encuentra en una clase de medicamentos llamados sedativo-hipnóticos. Actúa al ralentizar la actividad del cerebro para permitir el sueño.
Dentro de este grupo también está el Trangorex. Este medicamento pertenece a un grupo de medicamentos conocidos como agentes antiarrítmicos que se utilizan para controlar el ritmo cardiaco rápido o irregular. Es decir, sirve para controlar las taquiarritmias asociadas con el síndrome de Wolff-Parkinson-White.
El último fármaco que no tiene sustituto es el Droglican, un fármaco que se utiliza para tratar los síntomas de la artrosis de rodilla en pacientes con dolor moderado o grave.