Cuando el PSOE y Podemos estaban a favor de los vientres de alquiler
Los partidos del Gobierno han cambiado de parecer en ocho años, siendo Alberto Garzón el único que, por entonces, se mostraba contrario a esta práctica
Ana Obregón y su niña han revolucionado el panorama político al desenterrar una polémica que ya había surgido en otros momentos. Los vientres de alquiler han sido objeto de debate desde hace años, pero las posturas de ciertos partidos han ido variando a lo largo del tiempo.
Ciudadanos siempre se ha mantenido firme en su regulación, siempre que sea altruista y el PP ya dejaba la puerta abierta a tratar el asunto en la época de Rajoy. Sin embargo, PSOE y Podemos han cambiado radicalmente de posición en unos pocos años.
A las puertas de las elecciones generales de 2015, el programa laSexta Columna preguntó a representantes políticos de los diferentes partidos por cuestiones espinosas, entre las que se encontraban la legalización de la marihuana, la regulación de la prostitución, la presencia de la religión en la escuela pública o la eutanasia regulada.
Entre los temas a tratar, se encontraban también los vientres de alquiler. La política escogida para representar al PSOE fue Meritxell Batet, actual presidenta del Congreso de los Diputados, que se posicionaba a favor de regularlos «para proteger a los niños». Esto choca con el argumento actual, en el que se considera que esta práctica es una explotación de la mujer.
Por su parte, en Podemos tomaba la palabra Carolina Bescansa, que posteriormente dejaría la formación para irse a Más País, el partido de Íñigo Errejón. La gallega también se mostraba favorable a regular la gestación subrogada con un rotundo «sí», sin dar más explicaciones.
El único de todos los partidos preguntados que por entonces se mostraba contrario a los vientres de alquiler era Alberto Garzón, que en aquellas elecciones se presentó en solitario bajo una plataforma llamada Unidad Popular.