Un habito que ya no es sexi
Si fumas, ligarás menos, pero hasta puedes ser rechazado para un trabajo
Según las conclusiones de un estudio, tener este hábito restará posibilidades para conseguir pareja
No corren buenos tiempos para los fumadores, si nos atenemos a las conclusiones de un estudio.
Según un análisis realizado por la plataforma Dua entre más de 460.000 usuarios de su aplicación, fumar ya no solo resulta sexi en nuestros días, sino que tener este hábito restaría posibilidades de conseguir pareja.
Fumar siempre ha tenido un componente social y hasta hace no tanto, se asociaba este acto con una manera de parecer más atractivo. El cine colaboró a forjar una imagen, podríamos decir que sensual, del acto de fumar, ya que muchos personajes clásicos han dejado escenas para la historia dentro del séptimo arte con un cigarrillo (o una pipa) entre los dedos. A tenor de los resultados de este análisis, todo apunta a que las cosas han cambiado.
Fumar ya no es sexi
El estudio concluye que los fumadores reciben un 53 % menos de coincidencias que los no fumadores. Y entre las mujeres, las no fumadoras reciben un 64 % más de propuestas.
Estas conclusiones parecen ir en la misma línea a las estadísticas que manejan los portales inmobiliarios.
Según los datos que maneja Idealista, el porcentaje de personas que buscaban compañeros de piso no fumadores ha pasado del 31,9 % del año 2008 al 76 %.
Por otra parte, en Pisos.com concluyen que el 27,20 % de las habitaciones ofertadas el año pasado hicieron constar expresamente el veto a fumadores.
Influye a la hora de ser contratado
Al cambiar los tiempos, se transforman las percepciones. Los fumadores incluso puede que lo tengan más difícil en lo laboral, donde corren tiempos ya de por sí convulsos.
En un contexto en el que se espera que las empresas contribuyan a los buenos hábitos de los trabajadores, los expertos en derecho laboral auguran que no es descartable que algunas compañías se decidan a contratar únicamente a no fumadores.
Evidentemente, y en caso de poderse demostrar, habrá quien denuncie esta situación por trato discriminatorio, pero diversas investigaciones apuntan a que los fumadores suelen perder más horas de trabajo efectivo que los que no tienen este hábito.
Fumar en el trabajo
Determinadas compañías esgrimen que fumar supone un coste económico tanto por el tiempo empleado para tal fin como los efectos del tabaco para la salud de los empleados, ya que se establecen más bajas laborales entre aquellos que tienen este hábito.
El artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores dice que la empresa tiene la obligación de dar un descanso mínimo de 15 minutos cuando la duración de la jornada diaria exceda las seis horas, y ese descanso puede ser utilizado para lo que se considere.
En todo caso, las leyes permitirían a la empresa la posibilidad de sancionar a un trabajador o incluso despedirle en caso de «ausencias largas y repetidas» que pudieran afectar a su productividad o no recuperar el tiempo empleado para fumar.