Noruega, país pionero en la ley trans, rectifica y prohibirá la autodeterminación de género en menores

La doctora Ondina Vélez Fraga, experta en bioética y profesora de la Universidad CEU San Pablo, ya lo avisaba: en España «se está haciendo un experimento social» y la culpa la tiene la pretenciosa y polémica ley trans que impulsó la ministra de Igualdad, Irene Montero, el pasado mes de febrero.

La controvertida norma se parece mucho a la que en 2016 el entonces ministro de Sanidad noruego, Bent Høie, aplicó en su país. Hoy en día es considerada la ley más permisiva de todas las existentes, ya que permite la autodeterminación de género mediante la voluntad expresa de la persona no solo para los mayores de edad, sino también para los menores. Además, carece de periodo de reflexión.

Esto significa que los jóvenes de 16 y 17 años acceden a tratamientos sin tener el consentimiento de los padres. Sin embargo, los menores de 15 y 16 deben contar con al menos una aprobación de los progenitores. También eliminaron el «periodo de reflexión» porque era considerado un «obstáculo paternalista».

A pesar de que la ley lleva vigente en Noruega siete años, la Junta de Investigación de tención Médica (UKOM) ha comunicado que muchos de los puntos de esta polémica norma, como son los bloqueadores de pubertad y las cirugías, deben ser revisadas porque carecen de objeción de ciencia. Es decir, no hay evidencia médica ni científica.

La vicepresidenta del Colegio de Médicos de Madrid, Luisa María González, ya avisó en el pasado mes de octubre de la falta de amparo científico que tenía la norma española. Además, recordó, vulnera los derechos humanos de los niños, puesto que todos los menores pueden acceder libremente a tratamientos integrales de salud física y mental, algo que esta ley prohíbe.

Los noruegos superan a España

Parece que los noruegos, una vez más, han adelantado a nuestro Gobierno, dado que al ver las consecuencias de su 'progresismo' han decidido restringir la práctica clínica. Según argumenta un informe de la agencia, la base de conocimiento, especialmente centrado en la investigación para el tratamiento de afirmación de género (hormonal y quirúrgico), es «deficiente y los efectos a largo plazo son poco conocidos».

Para la UKOM esto debería revisarse y tenerse muy en cuenta porque son factores que podrían haber causado o podrían causar en un futuro daños a los pacientes. Algo que ya han alertado los especialistas en la Sanidad de nuestro país y que el Gobierno ha ignorado por completo.

Feijoóo «derogará» la ley

Si Alberto Núñez Feijóo llega a la Moncloa, la ley trans tiene los días contados. Según el candidato del PP a la Presidencia su propósito es «derogar» la norma porque es una «ley minoritaria». No obstante, crearán una norma nueva porque hay un colectivo trans que «tiene sus derechos y los vamos a regular». Pero, ha aclarado, esta norma «no», ya que son los médicos quienes deben decir qué dar y cuándo a los pacientes. Además, ha aclarado en su entrevista en Onda Cero que eliminará el «Ministerio de Igualdad».

También ha asegurado que esta ley «atenta contra los menores, con la tutela y la guardia potestad de los padres, contra el sentido común. Atenta contra los colectivos feministas, contra los médicos, y contra el más elemental sentido, y es que es mucho más fácil cambiarse legalmente de sexo, que aprobar la selectividad, que sacarse el carnet de conducir».

Estas palabras no le han gustado a Montero, quien ha reaccionado a través de su cuenta de Twitter a las palabras del candidato del PP.