La Asociación de Católicos Norteamericanos alerta de la ideología de género: «Daña a los niños»
El informe critica a los tratamientos hormonales y las cirugías mutilantes sin haber valorado antes el apoyo psicológico
La Asociación de Católicos norteamericanos ha publicado en su congreso anual número 92, que tuvo lugar en Phoenix, estado de Arizona (EE.UU.), un informe llamado La ideología de género daña a los niños para explicar la importancia de no imponer a los niños la ideología de género porque «les daña» y tiene «graves consecuencias» para ellos.
El documento comienza definiendo el género, puesto que es un término que se refiere a «las características psicológicas y culturales asociadas con el sexo biológico». Es decir, el sexo es una palabra que indica masculinidad (XY) y feminidad (XX), para usar los símbolos genéticos. En este sentido, los miembros de la asociación aseguran que la conciencia de género se basa «en pensamientos y sentimientos», mientras que el sexo es «un hecho biológico».
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El texto argumenta que la ideología de género que estamos viviendo en los últimos tiempos afecta gravemente a los niños, puesto que los seres humanos «nacemos con un sexo biológico» y la conciencia de ser hombre o mujer «se desarrolla con el tiempo». Por lo que inculcar a los más débiles con disforia ideas contrarias al sexo biológico les crea cada vez más confusión acerca de su «conciencia de género».
Sin embargo, esta duda de identidad sexual –si no se mete con calzador la ideología trans– se resuelve en el 80 % o 90 % de los niños al final de la adolescencia, ya que se desarrollan naturalmente durante la pubertad y la conciencia de género se alinea con el sexo biológico. También se puede dar la opción de que algunos de estos adolescentes «sientan atracción por personas de su mismo sexo» pero sin deseo de sufrir una resignación de sexo.
Al hilo, el informe de la Asociación Médica Católica hace referencia a la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA), que explica que la disforia figura «como un trastorno mental» no porque la persona crea que es alguien que no es, sino por la angustia emocional que siente la persona y cómo esto afecta el funcionamiento social. Cuando se alivia la angustia –que se hace mediante la reasignación de sexo– la disforia «ya no se considera un trastorno», señala la APA.
Uso de bloqueadores
El informe también critica a los tratamientos hormonales y las cirugías mutilantes sin haber valorado antes el apoyo psicológico.
El llamado «tratamiento» para la disforia de género en los EE.UU. incluye la afirmación de la confusión del niño, el bloqueo químico de la pubertad, hormonas cruzadas de por vida y cirugías mutilantes. En ese sentido, tal y como aseguran los miembros de la Asociación que han redactado el documento, los niños que tienen disforia de género diagnosticada desde pequeños deben someterse pronto al cambio «para evitar el suicidio».
Además, argumentan que «existen tratamientos más efectivos con menos efectos secundarios», especialmente teniendo en cuenta las comorbilidades que a menudo acompañan a esta condición. También es relevante no reforzar la confusión mediante «cambios de nombre y pronombre».
Finalmente, el texto argumenta que mientras países como Reino Unido, Suecia, Finlandia, Francia y Dinamarca «han suspendido recientemente el uso de fármacos bloqueadores» de la pubertad en niños con disforia de género, hay otros, como España, que aún siguen incidiendo en su necesidad para dejar libertad a los más pequeños.
Los investigadores de estos países frenaron la administración de estos fármacos porque se plantearon la cuestión de que el protocolo de tratamiento podría estar impulsado por ideologías y no basado en evidencia. Para llegar a esta conclusión observaron que a los niños se les diagnosticaba disforia con poca supervisión psicológica clínica, se los colocaba rápidamente en el protocolo de reasignación de sexo.