La gripe persistente ya es una realidad: esta es su similitud con la covid larga

En 2021, cuando el coronavirus seguía golpeando a la población, la revista científica The Lancet Infectious Diseases publicó un término algo extraño para hacer referencia a aquellos pacientes que no habían logrado retirar el virus de su cuerpo en semanas: covid persistente. Ahora, el mismo boletín ha añadido otra definición referida a un virus diferente: la gripe de larga duración.

La nueva investigación, llevada a cabo por la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis y del Sistema de Atención Sanitaria de Asuntos de Veteranos de San Luis, en Estados Unidos, asegura que las personas que se han contagiado de gripe estacional pueden sufrir a largo plazo varios problemas relacionados con los pulmones o las vías respiratorias.

Este estudio, además de comparar los síntomas de la covid con los de la gripe, reveló que en los 18 meses posteriores a la infección los pacientes ingresados tenían un mayor riesgo de muerte y más afecciones en el resto de sus órganos.

Tras conocer los resultados, el doctor Ziyad Al-Aly, autor principal y epidemiólogo clínico de la Universidad de Washington, ha afirmado que el estudio ilustra la «elevada tasa de mortalidad y pérdida de salud» tras la hospitalización por coronavirus o gripe. Del mismo modo, ha aclarado que «es fundamental» señalar que los riesgos para la salud fueron mayores después de los primeros 30 días de infección.

Cuando los pacientes regresan a casa por algunas de estas dos infecciones piensan que ya se han recuperado, pero en algunos casos, según ha explicado el autor principal del estudio, no es así. Ambos virus pueden causar «enfermedades de larga duración», ha añadido en declaraciones recogidas por Europa Press.

El análisis estadístico, que analizó a los enfermos hasta a 18 meses después de la infección, incluyó una evaluación comparativa de los riesgos de muerte, ingresos hospitalarios y 94 resultados adversos para la salud relacionados con los principales sistemas orgánicos del cuerpo.

Al hilo, Al-Aly, que trata a los pacientes en el VA St. Louis Health Care System y es profesor asistente de medicina en la Universidad de Washington, ha revelado que hace cinco años, no se le habría ocurrido examinar la posibilidad de una gripe persistente, pero cuando apareció la covid y comenzaron a estudiarlo lo vieron necesario. Una lección importante que aprendieron del coronavirus, ha recalcado, es que una infección «también puede provocar una enfermedad crónica».

Tras experimentar, dieron con la gran respuesta: tanto la covid como la gripe provocaron problemas de salud a largo plazo. Además, ha argumentado, vieron que la covid prolongada es mucho más un problema de salud que el coronavirus, y la gripe prolongada es mucho más un problema de salud que la gripe. Sin embargo, la tasa de muerte es mayor entre los de covid.

Para llegar a estos resultados, los investigadores evaluaron la información de 81.280 pacientes hospitalizados por coronavirus hospitalizaros entre 2020 y 2022, así como de 10.985 pacientes hospitalizados por gripe estacional entre el 2015 y 2019. Durante el periodo total de 18 meses del estudio, los pacientes que se habían contagiado durante las eras pre-delta, delta y ómicron se enfrentaron a un riesgo de muerte un 50 % mayor que los que tenían gripe estacional. Esto correspondía a unas ocho muertes más por cada 100 personas.

Además, a lo lego del tiempo seleccionado, los pacientes experimentaron un mayor riesgo de reingreso hospitalario, así como de ingreso en una unidad de cuidados intensivos (UCI). Por cada 100 personas de cada grupo, hubo 20 ingresos hospitalarios y nueve ingresos en UCI más en coronavirus que en gripe.