¿Qué es, cómo actúa y cuáles son los síntomas de la gripe A? Todo lo que necesitas saber del virus
Si no se conocen los síntomas, este virus respiratorio agudo se podría confundir con el resto de influenzas (B, C, D)
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Mascarillas, autoconfinamiento, fiebre alta, dolor de garganta... esta descripción podría asemejarse a la que vivimos hasta hace poco con el coronavirus, pero, sin embargo, es actual: la gripe A (H1N1) está ganando territorio en España. Su incidencia sigue en ascenso y cada vez circula con más intensidad que el resto de virus respiratorios, con un porcentaje de positividad del 47 % en comparación con la semana previa, cuando era del 27%.
Las autoridades sanitarias y virólogos ya han alertado de que este aumento de contagios, que vaticinan que comience a remitir la tercera o cuarta semana de enero, está comenzando a colapsar las urgencias de algunos hospitales porque «no hay camas» suficientes para todos los pacientes que acuden por problemas respiratorios.
Si no se conocen los síntomas, este virus respiratorio agudo se podría confundir con el resto de gripes (B, C, D). Sin embargo, su actuación es diferente. Cuando este microorganismo obra, los tejidos infectados se comienzan a hinchar e inflamar, causando síntomas como tos, dolor de garganta y secreción nasal, entre otros. A medida que va avanzando por el torrente sanguíneo, aparece la fiebre, los dolores musculares y el dolor de cabeza.
Aunque estas manifestaciones son parecidas entre los virus de la influenza, hay un dato clave: la fiebre. Si supera los 39 grados es posible que tengas la H1N1. Además, las personas mayores de 65 años son menos propensas a contraerla, algo muy diferente a la gripe estacional.
Qué es la gripe A
La también llamada gripe porcina es una enfermedad respiratoria infecciosa causada por el virus de la influenza tipo A que perteneciente a la familia orthoymyxoviridae. Este microorganismo se trasmite de una persona enferma a una sana a través de pequeñas gotas que el enfermo expulsa al toser, estornuda o hablar.
Los virus más frecuentes son del tipo H1N1, aunque también circulan entre animales otros virus, como el H1N2, H3N2 y H3N1. Estos diminutos microorganismos tiene la capacidad de convivir con los cerdos durante todo el año, pero la mayoría de los brotes infecciosos ocurren en los meses más fríos, al igual que en las personas.
Según explica Teresa de la Cerda, Especialista de Asuntos Médicos de Johnson and Johnson, gracias a los análisis genéticos que se han podido realizar, se sabe que este tipo de enfermedad procede de virus gripales animales, por lo que «no tiene nada que ver» con los grupos de la infección de la gripe común. Esto explica por qué nuestras defensas no han sido capaces de protegernos contra este virus.
Vacuna de la gripe pandémica A
Las vacunas en España contra este virus ya están disponibles. El Ministerio de Sanidad ha publicado en su página web toda la información necesaria. Según su documento, las inoculaciones contra la influenza porcina están disponibles en nuestro país desde el 16 de noviembre. Sin embargo, no todos los ciudadanos pueden disfrutar de la dosis.
Personas aptas para la vacunación
- Mujeres embarazadas
- Personas que trabajan en servicios públicos esenciales
- Personas con enfermedades cardiovasculares crónicas
- Personas con enfermedades respiratorias crónicas
- Personas con diabetes mellitus tipo I y tipo II con tratamiento farmacológico
- Personas con insuficiencia renal moderada-grave
- Personas con hemoglobinopatías y anemias moderadas-graves
- Personas a las que le falta el bazo
- Personas con la enfermedad hepática crónica avanzada
- Personas con enfermedades neuromusculares graves
- Pacientes con inmunosupresión (incluyendo la originada por infección por VIH, o por fármacos, o en los receptores de trasplantes)
- Pacientes con obesidad mórbida
- Personas menores de 18 años, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye
A pesar de que estos grupos están citados todos los años a vacunarse, no es necesario que lo llevan a cabo si no quieren. Sin embargo, deben saber que es recomendable, ya que aunque no siempre evita la enfermedad, da protección para que no se complique la afección.