En qué consiste la biopsia líquida, una de las alternativas en el diagnóstico del cáncer
Este procedimiento, además de ser útil para encontrar cánceres en estadio temprano de ovario, pulmón, mama y próstata, ayuda a planificar su tratamiento
Las innovaciones oncológicas han aumentado en más de un 70 % entre 2015 y 2021 en todo el mundo. Una de las más vanguardistas es la medicina de precisión, una novedosa técnica que emplea la información de los genes o las proteínas de una persona con el fin de prevenir, diagnosticar o tratar una enfermedad grave. Entre una de las modalidades está la biopsia líquida, una alternativa muy útil para detectar los tumores. Sin embargo, no siempre se utiliza.
A pesar de los grandes avances de la tecnología y la medicina, los casos siguen creciendo. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en España, el número de cánceres diagnosticados en 2024 rondará en torno a los 286.664 casos, según los cálculos de REDECAN, datos que suponen un ligero incremento con respecto al año 2023.
Aunque la lucha por mejorar la supervivencia de los pacientes con neoplasias malignas sigue en aumento, la mayoría de los médicos prefieren trabajar con la biopsia común para detectar esta enfermedad. Se trata de prueba que consiste en la extracción pequeña del tejido de la parte del cuerpo afectada para posteriormente examinar la masa en laboratorio y determinar si es maligna o no. En esta técnica es necesario realizar una cirugía o una punción.
En la biopsia líquida esto no es necesario, ya que basta con una muestra de orina, sangre u otro fluido del cuerpo para buscar «células cancerosas en un tumor o trozos pequeños de ADN», explica el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NIH). Esta innovadora prueba se caracteriza por mostrar mayor precisión y por no ser invasiva. Es decir, el paciente no sufre.
Así, según apunta el NIH, la posibilidad de tomar varias muestras a lo largo del tiempo permite que los equipos médicos comprendan «la clase de cambios genéticos o moleculares que tienen lugar en un tumor». Además, este innovador tratamiento ha logrado, gracias a su precisión, detectar el cáncer meses antes que los tratamientos convencionales.
Este procedimiento, además de ser útil para encontrar cánceres en estadio temprano de ovario, pulmón, mama y próstata, –algunos de los más agresivos y diagnosticados en España– ayuda a planificar su tratamiento, detectar mutaciones genéticas y analizar con rapidez si hay células cancerosas en el organismo.
Una mejora en los tratamientos
Las pruebas de ADN tumoral circulante, como también se conoce a los análisis de biopsia líquida, además de adelantar el diagnóstico al paciente, son una gran herramienta para mejorar las decisiones de tratamiento clínico, en especial para los cánceres en estadios más avanzados. Esta reciente implementación también han funcionado para predecir qué tipos de personas son más propensas a la reaparición de la enfermedad.
Aunque su eficacia y precisión cada vez son más elevadas, no se lleva a cabo en todos los casos, ¿el motivo? Su elevado coste. A pesar de que los hospitales tienen acceso a ella, se caracteriza por tener un precio bastante elevado. Además, es una técnica nueva y compleja, por lo que a día de hoy no existen facultativos especializados en su interpretación.