La izquierda polaca busca impulsar la cultura de la muerte y permitir el aborto casi hasta el nacimiento

La cultura de la muerte comienza a extenderse cada vez por más países, uno de ellos Polonia, un territorio que siempre ha apostado por la vida. El país, que tiene casi 37 millones de habitantes, solo permite los abortos en caso de violación, incesto o si la salud de la madre corre grave peligro. Sin embargo, desde la entrada de Donald Tusk, primer ministro, la polémica de esta controvertida práctica se ha reavivado.

Consecuencia de esto fueron las elecciones del pasado mes de octubre, cuando se creó un gobierno de coalición con Plataforma Cívica –partido de Tusk–, Izquierda y Tercera Vía. A día de hoy, los dos primeros grupos políticos saben lo que quieren: abrir una senda hacia los infanticidios, pero la Tercera Vía está dividida. Algunos integrantes del partido consideran esta actuación una «aberración».

Actualmente, y debido a las ideas izquierdistas en contra de la vida de los seres humanos, el Parlamento polaco ya está tramitando cuatro proyectos para despenalizar el aborto. Con estos puntos buscan la posibilidad de acabar con el feto hasta el último día si existen problemas en la salud de la madre que no se especifican, recuperar la práctica eugenésica y otorgar a las madres medicamentos para perder al bebé hasta el séptimo mes de embarazo.

Según relata Infocatólica, el Gobierno de Polonia, además de querer dar luz verde al aborto hasta la 12ª semana de gestación, tratará de suprimir «las penas por complicidad en el aborto». Esto aumentará la comercialización de píldoras abortivas y supondrá un retroceso para el país. Así, explica el medio, en este caso habrá «un límite temporal». Es decir, si el químico se entrega hasta el séptimo mes de embarazo, no se castigará con ninguna sanción económica. Si se lleva a cabo a partir del séptimo mes, solo se deberá pagar una multa.

Lo más polémico de este proyecto de ley es la libertad que tendrán estas madres a la hora de matar a su hijo. Y es que, tal y como ha podido conocer el medio católico, también quedarán impunes aquellos que lleven a una gestante a un abortorio clandestino para acabar con la vida de su feto.

A pesar de que aún no se ha aprobado y no se sabe cuándo se hará, la izquierda de la coalición gobernante también busca implementar la eugenesia, una práctica inconstitucional que permite abortar cuando las pruebas afirmen que el feto posee algún defecto, enfermedad o malformaciones graves. Esto, afirma Infocatólica, es algo, «grave», ya que se permitiría el «asesinato de un niño enfermo».