Redondo desliga el cese de Isabel García de ilegalidades y defiende que el centro necesitaba un «impulso»
Redondo ha insistido en que el cese de García es una «decisión acertada» y que le corresponde a ella dar sus explicaciones y defenderse
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha desvinculado el cese de Isabel García, hasta hoy directora del Instituto de las Mujeres, de la polémica relacionada con la empresa que comparte con su esposa y que obtuvo al menos 64 contratos de puntos violeta con ayuntamientos del PSOE. Redondo ha subrayado que era necesario «dar un nuevo impulso» al Instituto y ha encuadrado esta decisión dentro de la «normalidad».
«Tras dialogar, tomamos la decisión. Creo que era el momento adecuado para dar un nuevo impulso al Instituto de las Mujeres, y se sustituye a Isabel por Cristina Hernández, una mujer con un largo recorrido en feminismo y una trayectoria impecable que aportará ese nuevo impulso», explicó la ministra en una entrevista en la Cadena Ser. Hernández ha sido nombrada este martes en el Consejo de Ministros.
Redondo ha insistido en que el cese de García es una «decisión acertada» y que corresponde a García dar sus explicaciones y defenderse. «Ella también desea dar sus explicaciones, se va a querellar por esas informaciones y quiere defenderse. Creo que puede hacerlo mucho mejor fuera de la Administración y del Instituto», señaló Redondo, enfatizando que el cese se debe a «una serie de cuestiones» y que en este momento «lo importante es dar un nuevo impulso al Instituto».
En relación a la Ley de Paridad, aprobada definitivamente este martes en el Congreso y que permite a las mujeres alcanzar el 100 % de representación en el sector público y privado, Redondo ha afirmado que es una ley más para «sacar pecho». «España vuelve a dar la cara por la igualdad», declaró la ministra, calificando la ley como un «faro» que muchas mujeres y países observan, al mismo tiempo que criticó el rechazo del PP, UPN y Vox, este último argumentando que va en contra del mérito y la capacidad.
«Mérito y capacidad sin igualdad son imposibles, y por lo tanto, esta ley es necesaria precisamente para que el mérito y la capacidad de las mujeres se vean y tengan la representación que merecen», defendió Redondo, añadiendo que «no se trata de cuotas», sino de que el mérito y la capacidad de las mujeres sean reconocidos en las más altas dignidades y representaciones de todos los sectores.
La ministra, por tanto, ha tratado de desmarcar la destitución de García de cualquier controversia, centrando la narrativa en la necesidad de un nuevo impulso en el Instituto de las Mujeres y la continuidad de un liderazgo fuerte en el ámbito del feminismo con Cristina Hernández.