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20 de septiembre de 2024

Culicoides paraensis (el más pequeño en la foto y principal transmisor) y Culex quinquefasciatus (el más grande en la foto y que también puede estar implicado)

Culicoides paraensis (el más pequeño y principal transmisor) y Culex quinquefasciatus (que también puede estar implicado)Bruna Lais Sena do Nascimento

Qué es el virus del oropouche que ha activado las alertas de Sanidad tras detectarse cinco casos

El riesgo de transmisión en Europa es muy bajo, ya que el mosquito que lo contagia no está presente en el continente

El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad ha hecho en las últimas horas un llamamiento a las comunidades para que comuniquen los casos de virus del oropouche en viajeros a petición del Centro de Prevención y Control de Enfermedades Europeo (ECDC). La petición tiene lugar después de que se hayan detectado cinco positivos en España de personas que habían viajado a Cuba. De este país procedían también cuatro de otros cinco casos también detectados en Italia, así como dos en Alemania.

Esta enfermedad zoonótica está causada por el virus del mismo nombre (OROV) que se contagia por la picadura de mosquitos, principalmente el Culicoide paraensis o jején hematófago, ampliamente distribuido en América, pero ausente en Europa. Gracias a esto, el riesgo de transmisión en el continente europeo es muy bajo. Varios países de Hispanoamérica, por el contrario, están afrontando brotes que se espera que vayan a más en próximas fechas.

Mientras que las aves y mamíferos silvestres como primates y perezosos son hospedadores naturales del virus; en los seres humanos puede manifestarse como una enfermedad febril aguda (con cefalea, náuseas, vómitos, dolores musculares y articulares) de cuatro a ocho días de duración, aunque ocasionalmente llega a provocar síntomas más graves como hemorragias y meningitis.

La infección por oropouche no es de declaración obligatoria en España, pero además de dar el aviso a las comunidades, Sanidad Exterior ha publicado una nota informativa para los viajeros internacionales en la que explica que, de importarse un caso, la probabilidad de una transmisión secundaria en Europa continental «sería muy baja». No obstante, y si bien estos insectos están ausentes a este lado del Atlántico, «no hay evidencia» tampoco de que las especies europeas de mosquitos no puedan transmitir el virus.

Actualmente, no hay ni vacunas ni medicamentos antivirales específicos para prevenir o tratar el OROV, así que la única forma de intentar evitarlo es protegiéndose. Los principales perfiles que deben tener cuidado son mujeres embarazadas o que estén pensando en concebir –dado que se está investigando la posibilidad de transmisión vertical de madre a hijo y las posibles consecuencias para el feto durante la gestación–, así como personas con enfermedades del sistema inmune o crónicas.

En cuanto a las medidas de protección individual –que deben aplicarse durante todo el día, especialmente a media mañana y por la tarde hasta el anochecer, dado que ambos son los períodos de mayor actividad de los insectos–, destacan las siguientes:

Consejos para evitar la picadura

  • Aplicarse repelentes autorizados por Sanidad con alguno de estos principios activos: DEET (Dietiltoluamida), picaridin, Citriodiol o IR3535. El uso de DEET está desaconsejado en niños menores de dos años.
  • A las personas con mayor riesgo de picadura, como trabajadores forestales o agrícolas, se aconseja además prendas que cubran las partes expuestas del cuerpo.
  • En menores de dos meses, emplear siempre barreras físicas como mosquiteras para cubrir las cunas y carritos, y evitar repelentes.
  • Para los mayores se deberán también priorizar las barreras físicas y consultar las recomendaciones del fabricante de repelentes.
  • Usar ropa preferiblemente clara que cubra la mayor parte del cuerpo, especialmente durante las horas de mayor actividad de los mosquitos, evitando los colores llamativos (sobre todo el amarillo, porque los atrae) y los perfumes intensos.
  • Utilizar mosquiteras de malla fina en puertas y ventanas, impregnadas en insecticidas o no, si el alojamiento no está adecuadamente climatizado.
  • No abrir las ventanas si no están en buen estado. Es aconsejable pernoctar en alojamientos con aire acondicionado.
  • Se recomienda dormir cubierto por una mosquitera si se está en el exterior o si las puertas y ventanas no tienen malla de tela metálica, así como a las personas que duermen de día (por ejemplo, mujeres embarazadas, bebés, personas enfermas o postradas en cama, ancianos, etc.).
    ​​La mosquitera deberá estar recomendada por la Organización Mundial de Salud, identificado como WHO Pesticides Evaluation Scheme –WHOPES-, que reúnen las siguientes características: compacto, blanco, con 156 agujeros por pulgada y lo suficientemente largo para poderse ajustar debajo del colchón.
  • En ambientes domésticos, una medida adicional son los insecticidas, que actúan matando al mosquito y que nunca deben usarse sobre la piel.
  • En situaciones de brote se deben evitar las actividades al aire libre al amanecer y atardecer.

Por ahora, se han notificado brotes del virus en Brasil, Perú, Argentina, Bolivia y Colombia, incluso en países del Caribe como Cuba, Panamá o Trinidad y Tobago. De hecho, el pasado 1 de agosto, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) emitió una alerta epidemiológica en la región de las Américas e instó a los estados miembro a reforzar la vigilancia e implementar el diagnóstico de laboratorio para la identificación y caracterización de los casos.

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