¿Por qué nos enfermamos más en invierno? Un médico responde
Aunque cada enfermedad tiene su propia sintomatología, pocos son los signos que diferencian una de otra
La incidencia de infecciones respiratorias continúa aumentando. Nada extraño en estas fechas, donde predominan los estornudos, las toses, la fiebre y los escalofríos propios de la gripe, los resfriados o la covid. El frío, al secar la nasal y debilitar la protección frente a los virus, es uno de los factores que favorecen este incremento. Sin embargo, no es el único motivo de este aumento. Otros elementos también están contribuyendo a este aumento.
Según el último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda en España, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III, en la última semana registrada –que data del 2 al 8 de diciembre–, la tasa de infección respiratoria aguda fue de 476,6 casos por 100.000 habitantes, 44,9 puntos menos que la semana previa, que registró una tasa de 521,1 casos. Aunque se observa una disminución, la incidencia sigue siendo alta para esta época del año.
El doctor Rodrigo Santos Santamarta, miembro del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), explica que el aumento de las infecciones durante el invierno se debe «a la suma de varios factores». El principal, apunta, es la rapidez «con la que se replican los virus respiratorios estacionales» y la resistencia que tenga su cubierta lipídica –una membrana–. Esto les ayuda sobrevivir más tiempo a temperaturas más bajas.
Otro de los factores, asegura el doctor en una entrevista en la SEMG, es que en esta época, donde los mercurios marcan temperaturas bajo cero, el sistema inmune es «menos eficaz». Además, en el invierno, debido al frío que hace en las calles, se suele pasar más tiempo en lugares cerrados y con mala ventilación, por lo que los contagios son más frecuentes entre las personas del mismo espacio.
Las enfermedades más comunes
El número de infecciones respiratorias que se registran en España durante el invierno es muy variado. El miembro de la SEMG recuerda que los típicos de esta época del año son «la gripe, el resfriado común o catarro, faringoamigdalitis y el coronavirus». En los pequeños se suma alguno uno más: la bronquiolitis, cuya incidencia máxima se registra entre noviembre y enero; el virus sincitial, el adenovirus y el rinovirus.
Asimismo, el doctor Santos Santamarta asevera que «la mayor prevención que podemos realizar» es la higiene de manos, una buena ventilación y evitar espacios muy concurridos. Otro de los factores que hay que revisar bien es el calendario vacunal, «esencial» para que los síntomas sean lo más leves posibles.
Síntomas de estas enfermedades
Fiebre, dolor de garganta, cefalea, tos, mocos... Aunque cada enfermedad tiene su propia sintomatología, pocos son los signos que diferencian una de otra. Sin embargo, hay una serie de síntomas de alerta. Estos son la fiebre superior a 40 °C duradera, dificultad para respirar, cefalea intensa que no responde a analgésicos habituales, o cifras de tensión arterial sistólica por debajo de 100, enumera el experto en la entrevista realizada para la SEMG.
Por último, el facultativo de Familia concluye que «en caso de padecer estos signos», es conveniente que en enfermo acuda a Atención Primaria para que su médico le realice una exploración y le mande el medicamento conveniente.