Bolo rei portugués
El bolo rei portugués, un símbolo navideño con más de un siglo de historia que mantiene su tradición
Este dulce navideño, repleto de frutas confitadas y frutos secos, sigue siendo imprescindible en las mesas de Portugal
En Portugal, el bolo rei, un bizcocho circular adornado con fruta escarchada, sigue siendo el protagonista indiscutible del Día de Reyes, resistiendo la influencia de dulces extranjeros como el panettone italiano o incluso el roscón de Reyes español. Este postre tradicional, con una historia centenaria, ocupa un lugar especial en las mesas portuguesas.
Magdalena, una joven lisboeta, asegura que en su hogar «ni panettone ni roscón» tienen cabida, ya que el bolo rei es el dulce estrella de estas fechas. Su amiga Rita, igualmente fiel a las tradiciones lusas, comparte que en su familia optan también por alternativas locales como el bolo rainha, sin fruta escarchada, o los sonhos, pequeñas frituras dulces.
Aunque la fruta escarchada del bolo rei divide opiniones, Rita la considera su parte favorita, otorgándole su distintivo aspecto colorido. Magdalena, en cambio, confiesa que prefiere otros postres como la baba de camelo, pero admite que el bolo rei es indispensable en su mesa.
Por otro lado, Ana y sus hermanas son fervientes defensoras del bolo rei en todas sus variedades. En su casa no hay lugar para dulces internacionales, ya que prefieren ampliar la oferta con delicias portuguesas como arroz dulce, rabanadas o filhós, demostrando que el gusto por lo tradicional sigue predominando en Portugal.
La Confeitaria Nacional, en la Baixa lisboeta, presume de ser el primer obrador donde se horneó un bolo rei.
Este establecimiento abrió sus puertas a comienzos del siglo XIX y pronto se convirtió en la pastelería predilecta de las élites de la capital lusa; entre ellas la Casa Real portuguesa, que en 1873 la designó su confitería oficial.
Inspirado por este reconocimiento, el dueño del local trajo de Francia una receta del siglo XVI especialmente popular entre los cortesanos de Luis XIV: el 'gateau des rois' (en español, pastel de reyes).
Los portugueses alteraron este plato sustituyendo la base de hojaldre por una de harina, recubriéndolo de azúcar y fruta escarchada y añadiendo un círculo en el centro de la masa a modo de corona.
