Ana Redondo llama «extrema derecha» a los dueños marroquíes de la discoteca que prohíbe la entrada a «maricones»

Se suceden las reacciones a la polémica surgida en un club de Torremolinos (Málaga) en el que sus dueños, de origen marroquí, vetan la entrada a «maricones». Tanto la alcaldía de la ciudad –un destino de turismo gay– como la Junta de Andalucía, han condenado la «intolerancia» y «barbaridad» de los hechos. Igualmente, el PP de Andalucía ha pedido al Gobierno y la Fiscalía que «no callen» ante el club y ha apoyado la decisión de la alcaldesa del municipio de denunciar por delito de odio a ese local de ocio.

La primera reacción del Gobierno ha llegado de la mano de la ministra de Igualdad, Ana Redondo. La vallisoletana cree que es «intolerable» y «un ataque directo a la igualdad», pero ha querido ir más allá y ha añadido que es «una de las consecuencias de los discursos de odio que la extrema derecha replica desde las instituciones».

Redondo, por ende, oculta en todo momento que los dueños son marroquíes y les encasilla dentro de la extrema derecha para justificar esta discriminación. De hecho, la propia red social X, en la que la ministra ha escrito este mensaje, le ha añadido una nota aclaratoria en la que se especifica que los dueños de la discoteca son marroquíes y «no tienen nada que ver con lo que la ministra llama 'extrema derecha'».

El local, Casa Fátima Ino, situado en esta localidad malagueña, se autodenomina como «club marroquí de lujo». Antes de la inauguración, en sus redes sociales el local ha publicado las referidas normas: «No peleas, no drogas, no gorras, no chanclas y no maricones».

Por el contrario, desde la alcaldía, que ocupa el Partido Popular, han sido tajantes: «En Torremolinos no vamos a consentir estas actitudes. El odio y la homofobia no tienen cabida aquí y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para prohibir este evento y cualquier actividad de un club que fomente esta lamentable actitud. Los únicos que sobran son ellos», ha lamentado la alcaldesa, Margarita del Cid.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha condenado este viernes la «intolerancia» y la «barbaridad» que supone que un club en el municipio malagueño de Torremolinos haya anunciado que no va a admitir la entrada a «maricones» con motivo de su próxima apertura. «La intolerancia no tiene cabida en la sociedad tranquila y moderada que es Andalucía», ha indicado el presidente en un mensaje en la red social X. Asimismo, ha querido dejar claro que condena «cualquier actitud homófoba y los lamentables insultos» que ha recibido la alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, «por rechazar esta barbaridad».