
Nutri-Score
El Gobierno francés firma el decreto del nuevo Nutriscore, ¿qué cambiará?
Seis países europeos, entre ellos Alemania y España, implementaron en 2024 su nuevo algoritmo
Aunque fue desarrollado en 2005 en el Reino Unido, España no lo implementó hasta 2021. Nutriscore se ha convertido en una de las herramientas que más controversia ha creado en el mundo de la alimentación. Tras varios años usando este etiquetado, el Gobierno francés ha anunciado el decreto que establece la entrada en vigor del nuevo sistema Nutriscore, poniendo fin a las controversias internas causadas por las objeciones del Ministerio de Agricultura, que había demorado su implementación al considerar que este sistema desfavorecía a productos tradicionales como el Roquefort.
A través de un comunicado, los tres ministerios involucrados (Agricultura, Sanidad y Economía) informaron que sus responsables habían firmado la resolución, con un retraso de 14 meses, lo que permitirá actualizar la evaluación nutricional de varios productos que anteriormente obtenían buenas calificaciones, como los cereales de desayuno, y que ahora serán penalizados.
«El Nutriscore es, en la actualidad, una herramienta de salud pública que facilita las decisiones de los consumidores y promueve una alimentación más saludable», señalaron los tres ministerios.
Sin embargo, el Gobierno indicó que estará «vigilante» respecto a los posibles efectos negativos que el nuevo etiquetado pueda causar en productos emblemáticos de la gastronomía francesa, como los quesos, y anunció que entablará conversaciones con otros países europeos para estudiar cómo tener en cuenta sus particularidades.Debido a la metodología del Nutriscore, que evalúa los productos en base a una ingesta de 100 gramos, estos alimentos obtienen malas puntuaciones debido a su alto contenido de grasas y sal, a pesar de no contener ingredientes perjudiciales para la salud, como conservantes o aditivos.
De todos modos, el Gobierno desestimó las peticiones del sector de la denominación de origen, que solicitaba quedar exento de este etiquetado, el cual asigna una calificación nutricional en forma de semáforo, desde el verde (A) para los productos más saludables hasta el rojo (E) para los menos.
Aunque los otros seis países europeos que adoptaron el Nutriscore implementaron su nuevo algoritmo en 2024, como España y Alemania, Francia aún no lo había hecho. Como resultado, los productos franceses contaban hasta ahora con un etiquetado obsoleto y criticado, como la puntuación negativa para el aceite de oliva y la favorable a ciertos cereales de desayuno.
«Ahora es necesario convencer al mayor número posible de actores económicos para que adopten el Nutriscore en beneficio de la salud de los consumidores», expresó en un mensaje en redes sociales el doctor francés Serge Hercberg, creador del Nutriscore.
Este sistema de etiquetado debía aplicarse de forma obligatoria en los 27 países miembros de la UE, pero la presión de naciones como Italia, bajo el liderazgo de Giorgia Meloni, llevó a la Comisión Europea a suspender esos planes. Sectores agroalimentarios de Italia, España, Grecia y Chipre han criticado el Nutriscore por otorgar bajas puntuaciones a sus productos tradicionales, especialmente quesos y embutidos.