
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El hilo de X que saca la luz el «protocolo de la vergüenza» de Sánchez durante la pandemia
Gobierno dio 15 millones de euros en subvenciones a televisiones privadas para «salvarlas». Mientras, los autónomos tenían que pagar religiosamente sus cuotas
Hace cinco años, por estas fechas, Pedro Sánchez ya había logrado aislar –de manera inconstitucional– a todos los españoles. Lo que inicialmente se presentó como un confinamiento de 15 días, terminó extendiéndose por tres meses, llenos de incertidumbre, miedo y una evidente dejadez por parte del Ejecutivo. Durante ese tiempo, El Gobierno creó un «protocolo de vergüenza» para mover sus hilos mientras España entera estaba inmersa en una crisis sanitaria.
La usuaria de X, @LaTitaAle1, ha sido clave en dar a conocer algunos de estos momentos. El 25 de marzo de 2025, en plena crisis del estado de alarma, la televisión pública TVE, bajo la orden de Sánchez, mostró un informe a las 10:51 de la mañana explicando qué hacer con un cadáver y cómo manejarlo hasta la llegada de la funeraria. Mientras esto ocurría, miles de ciudadanos afectados por el virus sentían incertidumbre por saber qué iba a ser de ellos.
A pesar de la gravedad de la situación, el 2 de marzo Sánchez prohibió a las comunidades autónomas adquirir material sanitario. Días después, se repartieron chubasqueros de plástico a los sanitarios para que pudieran protegerse de la enfermedad. Estos profesionales, aplaudidos a las 8 de la tarde, trabajaban en condiciones deplorables.
No había dinero para la sanidad, pero días después, el 31 de marzo, el Gobierno dio 15 millones de euros en subvenciones a televisiones privadas para «salvarlas». La realidad era otra, querían «callar lo que estaban haciendo», escribe en su perfil. Mientras, los autónomos tenían que pagar religiosamente sus cuotas. Muchos de ellos tuvieron que cerrar sus negocios.Otro episodio destacado en este «protocolo de vergüenza» involucra al exministro Ábalos, quien, según la misma fuente, se encargaba de dirigir a los medios de comunicación sobre qué debían decir. En una publicación, Ábalos instó a los periodistas a utilizar sus plataformas para promover «la unidad y la esperanza», denunciando los bulos y defendiendo la gestión del Gobierno.
A pesar de las críticas de gestión de crisis que recibió la presidenta de la Comunidad de Madrid por parte del grupo socialista, Madrid logró traer dos aviones con un total de 140 toneladas de material sanitario. Fue la única comunidad en hacerlo. Mientras Ayuso intentaba salvar la vida de miles de españoles, el Gobierno central convirtió en abril a España en el país con mayor número de muertes por millón de habitantes.
En cuanto a las pruebas diagnósticas de la covid, el jefe del Ejecutivo, junto a sus socios, presumió de tener el octavo puesto en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Esta cifra resultó ser falsa, ya que, según se averiguó más adelante, utilizaba datos desactualizados que no coincidían con los proporcionados por las comunidades autónomas.
Finalmente, en julio, Sánchez permitió a los españoles disfrutar del verano sin restricciones, a pesar de las nuevas variantes y los rebrotes. Lo tenía todo calculado. Aunque sus palabras iban enfocadas a «reflotar la economía», lo cierto es que las elecciones del País Vasco y Galicia estaban a la vuelta de la esquina. Más tarde, echó la culpa a la ciudadanía del aumento de casos. ¿El motivo? Se «relajaron demasiado».