
Una copa de vino en una cena
Pequeñas bodegas se centran en resucitar el legado del vino más antiguo del mundo
Aunque tanta fue su fama que hasta el Rey Ricardo Corazón de León lo sirvió entre sus invitados al celebrar su boda en Chipre, en 1191, en los últimos años ha perdido peso
El vino es una bebida que lleva acompañando al ser humano siglos durante comidas, celebraciones y festejos en todo el globo. Elogiado por Homero y Eurípides hace casi 3.000 años, el más antiguo del mundo data del año 800 a.C y nace en las laderas de la isla de Chipre. Se trata del commandaria, vino dulce al que el World Guinness Record le atribuye la Denominación de Origen más antigua del mundo conocido.
Aunque tanta fue su fama que hasta el Rey Ricardo Corazón de León lo sirvió entre sus invitados al celebrar su boda en Chipre, en 1191, en los últimos años el commandaria ha perdido peso y ya apenas resuena en la memoria de algún aficionado al vino.
Hace algún tiempo, la revista The World of Fine Wine destacaba cómo Chipre logró expandir la exportación de sus vinos tras la década de 1930, en gran parte gracias a la popularidad del llamado «jerez chipriota». Sin embargo, la adhesión del país a la Unión Europea trajo consigo normativas más estrictas sobre las denominaciones de origen, lo que representó un primer obstáculo para el sector. A esto se sumó la evolución del mercado, que ha dejado de lado los vinos dulces, y la falta de una estrategia efectiva para promocionar estos productos fuera de la isla.
En tiempos más recientes, otro golpe significativo ha sido la guerra en Ucrania. Las sanciones impuestas a Rusia tras la invasión de 2022 afectaron la llegada de turistas rusos, un público clave para la industria vinícola chipriota. En el pasado, algunas bodegas intentaron abrirse camino en el mercado chino, pero el intento fracasó, en gran medida porque la producción local no fue capaz de satisfacer la alta demanda.Es por esto que ahora las pequeñas bodegas de Chipre pretenden recuperar las técnicas tradicionales con el objetivo de favorecer el resurgimiento del commandaria. La estrategia de estas bodegas tradicionales es jugar con el factor histórico que caracteriza a este vino para poder diferenciarlo del resto del mercado, por lo que están recuperando las técnicas tradicionales de elaboración.
Además, por parte de las instituciones, también se están esforzando en reflotar la fama del commandaria. En el año 2024, Chipre presentó la candidatura de este vino para que fuera registrado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.