¿Son las lluvias de estos días suficientes para acabar con la sequía?
España enfrenta una grave crisis de sequía que amenaza no solo la disponibilidad de agua para consumo humano, sino también la agricultura y la biodiversidad. Estos últimos días los diferentes frentes han marcado el estado del clima en España. Abundantes lluvias, nieve y viento han sido los protagonistas en este comienzo del mes de marzo, algo que se esperaba con ansia en muchas zonas del país.
En concreto, en comunidades como Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña, donde la sequía es aún más pronunciada que en el resto del territorio nacional. Estas precipitaciones, por tanto, se han recibido con alegría y esperanza de que puedan mitigar la situación que amenaza con un verano marcado por las restricciones en el consumo.
La borrasca Mónica que ha afectado este último fin de semana a prácticamente toda la Península ha dejado acumulaciones de hasta 110 litros por metro cuadrado en zonas necesitadas de agua, como es el caso de Grazalema (Cádiz). En Viladrau (Gerona), se han recogido hasta 80,7 mm y 35 en Espolla, localidad relevante para la cuenca del Muga y el Fluviá.
Unas lluvias que se verán reflejadas previsiblemente en el estado de los embalses, que aumentarán esta semana su reserva hídrica. Algo que ocurrirá también cuando se produzca el deshielo de toda la nieve que ha caído estos días en el Pirineo, el Prepirineo o Sierra Nevada, todas zonas con escasez de agua. Y es que este sábado ha sido, según apunta el Servei Meteorològic de Catalunya, el día con más nevadas de este invierno.
¿Fin de la sequía?
En las cuencas del Guadiana, Guadalquivir y Sur esta ya es la sequía meteorológica más duradera desde, al menos, 1961 y se viene arrastrando desde la primavera de 2016. En el caso del nordeste peninsular, es ya la sequía más intensa, sobre todo en el Pirineo oriental, en Cataluña.
Pero, con las precipitaciones de los últimos días, ¿es suficiente para ponerle fin a la sequía? Evidentemente no. España sufre una sequía meteorológica desde hace varios años, algo que no se puede solucionar con unos pocos días de lluvias generalizadas.
El doctor en física y técnico del Servei Meteorològic de Catalunya, Vicent Altava, ha comentado en el Via Lliure de RAC1 que las lluvias de este fin de semana «han sido un buen inicio» pero «no podemos bajar la guardia porque la sequía continúa desbocada». Lo ha explicado con datos: desde que dejó de llover en Cataluña el déficit de precipitación de las cuencas internas se acerca a los 700 milímetros. Este fin de semana ha llovido entre 40 y 50, es decir, «ni un 10 % del déficit de lluvia que tenemos», ha recalcado.
Según explican los meteorólogos, serían necesarios unos meses «muy lluviosos», marcando récords en la serie histórica, para que España deje atrás esa sequía meteorológica de larga duración. En especial, esta tendencia será difícil de revertir en el sur y centro peninsular, la meseta norte, el Sistema Ibérico y el valle del Ebro, donde el terreno presenta un fuerte déficit de humedad.
Esto significa que, aunque llueva de manera abundante, el suelo en ocasiones absorbe el agua, sin casi escorrentía superficial. Los ríos, por tanto, apenas aumentan su caudal y, como consecuencia, los embalses no notan apenas las precipitaciones.
Según explican desde la web especializada en meteorología Eltiempo.es, para arreglar el importante déficit hídrico y de agua embalsada, que es especialmente acusado en zonas del sur y del este peninsular, harían falta «varias semanas con lluvia abundante. Solo de esta manera podrían las lluvias arreglar la situación de los embalses en España», resaltan.