La proliferación de una serpiente invasora lleva a Ibiza a una situación insostenible
El Instituto de Estudios Ibicencos advierte de que podría poner en serio peligro a la lagartija local
Desde hace dos décadas, la isla de Ibiza ha sido invadida de manera paulatina por la serpiente de herradura, una especie que se ha ido extendiendo por todo el territorio hasta el punto de poner en peligro a la lagartija local, Podarcis pityusensis.
Tras años de alertas sobre esta invasión, el Instituto de Estudios Ibicencos (IEE), una organización que vela por el patrimonio cultural y natural de las islas Pitiusas (Ibiza y Formentera), ha emitido un comunicado en el que asegura que la situación ha llegado a un punto de no retorno por la falta de medidas contundentes por parte las administraciones. «Las actuaciones de los organismos públicos con competencias medioambientales no han sido lo suficientemente acertadas, y por eso en el año 2024 la situación es casi irresoluble», aseguran.
A lo largo de todo este tiempo, el IEE ha recomendado medidas como cerrar la puerta de entrada de las especies invasoras mediante controles portuarios (en parte resuelto en la ley RD 1/2023 de protección de la fauna autóctona), establecer tareas de trampeo generalizado y estratégico en todo el territorio, con repartos masivos de trampas y ratones gratuitos; e idear zonas de reserva de lagartijas en diversos lugares de la isla de Ibiza.
A pesar de la gravedad de la situación, aseguran que «todavía estamos a tiempo de no perder el patrimonio en biodiversidad que representa la especie Podarcis pityusensis». No obstante, creen que la serpiente, de nombre científico Hemorrhois hippocrepis, «ha venido para quedarse»: «Actualmente no estamos en un escenario de contención de una especie invasora, sino que hemos pasado al escenario de control de plaga».
En Balares, dicha función recae en el Consorcio de Recuperación de la Fauna (COFIB), empresa mixta público-privada nacida en 2004 para actuar sobre la fauna de Mallorca, y que posteriormente externalizó su actuación para las otras islas en la empresa veterinaria Fundación Natura Parc, según informa el digital Nou Diari. En 2023, se capturaron más de 3.000 ejemplares gracias a la ayuda de centenares de voluntarios que instalaron jaulas trampa por el campo.
Otros reptiles
Además de la serpiente de herradura, de un tamaño considerable (se han llegado a encontrar de hasta dos metros), también se ha detectado una creciente presencia de culebras de escalera y culebras bastardas.
La H. hippocrepis se caracteriza por sus trazas de color amarillo entremezcladas con manchas negras en la cabeza. Habita en bosques secos o zonas pedregosas con matorrales y se alimenta de culebras, lagartijas e incluso otras serpientes de herradura, pero también de pequeños mamíferos como ratones o musarañas y aves. Si se siente amenazada, ataca incluso si es doblada en tamaño.