Día Mundial del Reciclaje
«Casi el 26 % de los españoles piensa que la basura se mezcla en los camiones, pero no es cierto»
Beatriz Egido, de Ecovidrio, destaca que los residuos que más se separan son aquellos que van al iglú verde y recalca los más 'ecoactivistas' son los navarros, vascos, madrileños, castellanos y leoneses
Fue en 1982 cuando el por entonces alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, inauguró el primer contenedor de vidrio de España. Una semana después lo haría su homólogo de Barcelona, Narcís Serra, y fue el momento en el que nuestro país comenzó a reciclar. Ahora, el vidrio es el material que más se recicla, hasta el punto de que un 87,8 % de los españoles declaran reciclar sus residuos de envase de vidrio siempre o casi siempre, mientras que solo un 5,9 % de los ciudadanos se enmarca en el negacionismo y decide no reciclar nunca o casi nunca.
Según una encuesta de GfK para Ecovidrio, Navarra, País Vasco, la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Asturias son las regiones con más porcentaje de 'ecoactivistas', mientras que Cantabria y Galicia tienen la proporción de ciudadanos negacionistas más alta de España
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Con motivo del Día Mundial del Reciclaje, El Debate ha hablado con Beatriz Egido, directora de comunicación de Ecovidrio, para aclarar algunos mitos y dudas sobre el reciclaje de este material tan común en nuestro día a día.
–¿Qué importancia tiene que los ciudadanos separen el vidrio en su casa?
–Tiene muchísima importancia desde el punto de vista ambiental. Si los envases de vidrio se han fabricado a partir de material reciclado tienes que extraer menos materia prima de la naturaleza, con lo cual se erosionan menos los ecosistemas. Además, el horno vidriero, que es el que se encarga de fundir esas materias primas de la naturaleza, consume menos energía y emite un 50 % menos de CO2 si se trata de vidrio reciclado. Son muchísimas las emisiones que se evitan, pero también influye económicamente. Teniendo una materia prima de calidad no parece lógico desecharla y llevarla a un vertedero. La economía podrá prosperar y subsistir si vamos incorporando este concepto de circularidad que no es más que utilizar materia prima perfectamente válida y usable que ya está circulando por el sistema en vez de extraer recursos, porque el planeta Tierra es el que es y hay lo que hay. Si seguimos extrayendo materias primas a este ritmo, llegará un momento en el que se acabe, y queremos seguir comprándonos nuestras cervezas, nuestros vinos, etc.
–¿Por qué el vidrio es el residuo que más se separa en comparación al plástico o el papel?
–En España, el vidrio fue lo primero que se empezó a reciclar, entonces es algo que está muy presente y muy arraigado en en el paisaje de nuestras ciudades. Además, el contenedor de vidrio es un contenedor monomaterial, por lo que todo el mundo cuando tiene ese material en la mano sabe que es vidrio, no hay errores. Lo cierto es que los españoles lo tienen bien interiorizado y, de hecho, no suelen equivocarse, de manera que tan solo encontramos un 2 % de 'impropios', que son cosas que no deberían estar y en cambio se cuelan.
–Sin embargo, sigue habiendo confusión con el cristal o la cerámica. ¿Van al contenedor verde?
–No van al contenedor de vidrio. La composición química del vidrio no deja de estar compuesta por arenas de la naturaleza, como sosa, caliza, etcétera, las cuales están fundidas a altísimas temperaturas hasta que alcanzan la consistencia y la transparencia. En el caso de la cerámica, también son arenas de la naturaleza a otro punto de fusión, por lo que si echamos cerámica y loza al contenedor verde, cuando se hace un proceso de tratamiento es difícil que nuestras tecnologías lo diferencien bien de lo que es vidrio, porque se parece mucho, y genera bastantes problemas en el proceso de reciclaje y de fabricación de nuevos envases. Son parecidos, pero con diferentes puntos de fusión, entonces puede llegar incluso a generar que envases exploten.
Respecto al cristal, el vidrio plano, por ejemplo, de las ventanas o los espejos, no tiene que ir al contenedor verde, sino al punto limpio. En el caso de las copas o los vasos, hay algunas que son de vidrio y otras que son de cristal. El cristal tiene algunos óxidos que es lo que hace que brille, que tenga ese sonido tan agradable... A priori, copas y vasos no deberían ir al iglú verde, pero yo siempre digo que más vale que la gente no coja miedo y que recicle, porque luego nosotros ya seremos capaces de separar lo que haya que separar. Para no confundirse, hay que tener en cuenta que todo lo que lleva tapas porque contiene alimentos y bebidas es vidrio.
–¿Qué es Ecovidrio y para qué sirve?
–Ecovidrio es una entidad que no tiene ánimo de lucro y es la responsable de la gestión de todo el reciclaje de esta fracción, del vidrio, en España. Ecovidrio no es una ONG, pero tampoco es una empresa normal. Hace 25 años se promulgó una ley en España y en toda Europa, que decía que los envases que se ponen en el mercado suponían un potencial riesgo para el medio ambiente, por lo que obliga a las empresas que producen estos residuos a hacerse cargo de ellos. Es entonces cuando las compañías cerveceras, las que hacen refrescos, los que hacen espárragos, etc., se juntan y forman Ecovidrio. Ellos, todos los años, por cada envase que ponen en el mercado pagan una cuota. Con este dinero, Ecovidrio tiene que gestionar el reciclaje en toda España. Si una empresa decide no pagar la cuota, estaría incurriendo en una irregularidad y saltándose la ley, aunque una empresa podría realizar este proceso por ella misma, pero no se da el caso porque es muy complicado y costoso.
Lo que nos pagan a nosotros por un envase de vino de 70 centilitros es un céntimo y medio (0,015 €)
–¿El ciudadano de a pie también costea este proceso?
–El coste íntegro del reciclaje de vidrio lo asume Ecovidrio a través de la financiación que hacen las empresas. Lo que nos pagan a nosotros por un envase de vino de 70 centilitros es un céntimo y medio. En el caso de un botellín de cerveza, es de un céntimo. Los impuestos no van para eso, sino para que los ayuntamientos, que son quienes tienen la competencia, puedan financiar todo lo que no se recicla. Hasta se podría decir que cuanto más se recicla, menos impuestos se pagan, porque todo lo que vaya para el contenedor verde y no pongas en la bolsa de basura corriente es un coste que el ayuntamiento tendrá que asumir.
–¿Qué ocurre si una persona tira los residuos de vidrio al contenedor de restos?
–Esa botella la recogerá el ayuntamiento junto al resto, eso se lleva a unas plantas de residuos urbanos, donde hacen algunos tratamientos de la basura, y el vidrio lo normal es que se pierda y acabe en el vertedero. Es decir, esa botella de vidrio que se podría haber reciclado infinitas veces y que no tenía que haber viajado en ese camión del resto ocupando el espacio de otra basura, va a acabar en un vertedero por toda la eternidad. Porque el vidrio es un material tan maravilloso que no se degrada, de hecho, hay restos de vidrio de la época de de los egipcios. Ecovidrio, y esto es una innovación española, hace ya como diez años que empezó a investigar y a desarrollar tecnologías para rescatar algo de vidrio de las plantas de residuos de España, pero solo somos capaces de extraer en torno al 20 %.
–¿Es cierto que los camiones mezclan los residuos que separamos desde casa?
–El 25 % de la población española, incluidos los que reciclan, piensan que esta afirmación es cierta, pero nada más lejos de la realidad. Los camiones de de recogida de vidrio solo recogen vidrio. Si alguna vez alguien ve que el camión del vidrio ha recogido otros contenedores que sepan que están compartimentados por dentro. ¿Qué sentido tendría hacer las inversiones que hacemos en contenedores o en camiones para luego mezclarlo? Nadie deshace el trabajo y el esfuerzo que hacen los ciudadanos.
–En lo relativo al impacto ambiental, ¿es más beneficioso el vidrio que los envases de plástico? ¿Se debe fomentar el uso de vidrio por parte de las empresas?
–El problema del plástico es el mal uso del mismo, porque es un gran material funcional y resistente que no hay que demonizar. Sí que hay que evitar que se haga un sobreenvasado, como cuando envuelven en film transparente y en una bandeja de porexpán unos plátanos. Evito intentar comparar en materiales, pero lo que tiene el vidrio no lo tiene ningún otro material, ya que ninguno se recicla al 100 % e infinitas veces como el vidrio. El material más circular que existe, además de inerte, por lo que no hay transferencia química del envase al producto, convirtiéndolo en el más seguro y saludable que hay para conservar alimentos. Además, un envase de vidrio puede tener más del 90 % de su composición de de material reciclado.
Aun así, tiene sus inconvenientes, es un poco más incómodo de transportar para un consumidor porque pesa más, es más delicado... Pero tanto ambientalmente como para la salud me cuesta encontrar un material mejor y más circular.
–Imagino que los mayores consumidores de vidrio son los hosteleros. ¿Cómo tienen ellos interiorizada la práctica de reciclar?
Los hosteleros generan la mitad del vidrio que hay que reciclar. Siendo España un país de bares y muy turístico, Ecovidrio tiene en la hostelería una de las principales líneas estratégicas, porque ahí nos jugamos mucho. Nosotros queremos que para 2025 el 80 % de los establecimientos hosteleros del país reciclen siempre, y ahora mismo estamos en el 76 %, por lo que están comprometidos. Nosotros sabemos que no es fácil, por lo que intentamos facilitárselo lo máximo posible dándoles gratis cubos con ruedas o poniendo contenedores especiales para hostelería que tienen una boca muy ancha y un gancho para que pongan el cubo y no tengan que cargar con él. Asimismo, en los cascos históricos donde no pueden entrar los camiones directamente vamos y les recogemos el vidrio en la puerta. Alguien de Ecovidrio está en 300 bares todos los días, ayudándoles y dándoles formación.
–¿Cuáles son los objetivos de Ecovidrio en los próximos años?
–Estamos cumpliendo con dos años de antelación los objetivos que nos pone la Unión Europea para para las tasas de reciclado en España. No obstante, queremos estar en una tasa de un 80 % de envases de vidrio reciclados para el año 2030. Con los planes que tenemos, que son innovadores, pensamos que lo podemos conseguir. Ahora mismo estamos analizando unidades censales con inteligencia artificial para saber lo que se recoge en todos los contenedores todos los días, que es una pasada. De esta forma, cuando vemos que hay alguna ciudad que no está reciclando como debería, empezamos a analizarlo con los ayuntamientos para atajarlo.
–¿Reciclar es una actividad principalmente de las ciudades?
–El perfil del reciclador, según el último estudio que hemos hecho, nos dice que se recicla más en las ciudades de más de 100.000 habitantes. Eso no quiere decir que en las zonas más pequeñas o más rurales no se esté reciclando, sino que la mayor intensidad e implicación está en en las zonas de más de 100.000 habitantes y, por cierto, en las comunidades autónomas de Navarra, el País Vasco y Cataluña y Madrid. Hay que tener en cuenta que en zonas más rurales se genera menos, y es que en las ciudades consumimos mucho y generamos mucho más. A lo mejor están reciclando dos envases en un mes, mientras que la media en Madrid es de unos seis a la semana.