Nace el 'faunismo', una alternativa al animalismo «ideológicamente sesgado»

Hace un año, coincidiendo con el día en que entraba en vigor la ley de bienestar animal, la Fundación Psittacus presentó su Iniciativa Faunista. Una iniciativa que pretende ofrecer a la sociedad un marco ideológico alternativo al del animalismo, que ayude a tratar con más sensatez todo lo que hace referencia a las relaciones entre personas y animales.

Este verano, la iniciativa ha dado un paso más al presentarse a nivel internacional en el Universal Fauna Congress 2024, celebrado en junio en Gondomar (Pontevedra). Este congreso de ámbito europeo tiene como objetivo difundir la importancia de la protección de la biodiversidad y pone en valor el papel fundamental que desempeñan los criadores privados en la conservación de las especies amenazadas.

La presentación de la Iniciativa Faunista corrió a cargo de Xavier Viader, presidente de la Fundación Psittacus, acompañado por José María López, vicepresidente de la Federación Fauna, organizadora del congreso. Posteriormente, se leyó la Declaración Faunista que López definió como la «Declaración de Gondomar» y que a continuación fue firmada por representantes de entidades de diez países diferentes. El acto contó con el apoyo del alcalde de Gondomar, Paco Ferreira, y el alcalde de Bayona, Jesús Vázquez Almuiña; así como con la presencia del Director General de Derechos de los Animales, José Ramón Becerra. Al finalizar la presentación, López afirmaba que «con la Declaración de Gondomar, sentamos las bases del Faunismo en toda Europa».

El faunismo

El Faunismo sostiene que podemos vivir nuestro vínculo con los animales desde la emoción, pero que también es necesario hacerlo desde la razón y la objetividad; desde la sensatez. Que humanos y animales compartimos un vínculo ancestral que nos obliga a respetarlos y a procurar por su bienestar, pero que no podemos obviar el principio básico de que es necesario establecer una escala de valores que diferencie claramente entre lo humano y lo que no lo es.

Asimismo, indican que se puede perder de vista que la especie humana, como resultado de un proceso evolutivo de millones de años; es fisiológicamente omnívora y que resulta absurdo negar la realidad. «Es necesario asumir la necesidad de actuar responsablemente en todas nuestras interacciones con el medio ambiente y que es necesario considerar la biodiversidad como un bien común a preservar como una prioridad a nivel global», expresa la organización.

La Iniciativa Faunista constata que, de hecho, la mayor parte de la sociedad comparte esta perspectiva vital y que forma parte, aún sin saberlo, de la Comunidad Faunista. Una comunidad que aprecia su forma de ser, naturalmente respetuosa con los animales y el medio ambiente.

Este marco ideológico queda sintetizado en la Declaración Faunista, presentada y firmada en Gondomar. Esta declaración fue redactada con la colaboración de personas pertenecientes a ámbitos muy diversos de la sociedad, todas ellas vinculadas directa o indirectamente con los animales: propietarios de animales de compañía, ganaderos, criadores, veterinarios, científicos, queseros, restauradores...

Faunismo versus animalismo

El faunismo nace, según sus impulsores, porque existe una muy amplia comunidad de personas amantes de los animales «que no comparte el ideario animalista que ahora se nos está vendiendo». «El término 'animalismo', hoy en día, ha perdido su significado inicial y, en estos momentos, sólo se refiere a una corriente filosófica: la de los derechos y la liberación animal. Los amantes de los animales, que utilizábamos este término sin tener presente este sesgo ideológico, nos habíamos quedado huérfanos de un término alternativo que nos definiera como comunidad», añaden.

«La Iniciativa Faunista propone el término 'faunismo' para llenar este vacío. Y lo ofrece a la sociedad para que podamos sentirnos identificados con él todos los que mantenemos una relación respetuosa con los animales y el medio ambiente, todos los que asumimos con convicción nuestra naturaleza omnívora y todos los que consideramos que hay que establecer una escala de valores que diferencie claramente entre lo humano y lo que no lo es".