El auge de los rescates de montaña pone en jaque a los profesionales: «Falta concienciación sobre los peligros»

Con la llegada de las nevadas y de las vacaciones, muchos son los españoles que se aventuran a la montaña, un destino que puede llegar a conllevar muchos riesgos. Más teniendo en cuenta que muchos de los valientes que se animan a visitar los destinos más peligrosos lo hacen sin la preparación ni el equipamiento necesario para este tipo de actividades. Prueba de ellos son las constantes desapariciones y rescates en zonas montañosas de nuestro país, algo que no ha parado de crecer en los últimos años. De hecho, en los últimos días, especialistas de la Guardia Civil han desplegado una intensa actividad para el rescate y evacuación de quince montañeros lesionados, varios de ellos por falta de nivel técnico, en un total de doce intervenciones llevadas a cabo desde el pasado viernes en distintas zonas del Pirineo aragonés.

De igual manera, el pasado 27 de diciembre, el operativo de búsqueda ha hallado con vida al joven de 23 años, procedente de León, que se encontraba desaparecido en Picos de Europa desde el pasado lunes, y que ha sido evacuado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en helicóptero debido a que sufre un traumatismo craneoencefálico y varias fracturas.

En este contexto, desde los equipos de rescate de la Guardia Civil han señalado que este rescate podría haberse podido evitar si el joven hubiera llevado el material adecuado. «Estaba cruzando los tres macizos en invierno y no llevaba el material adecuado. Es totalmente una actitud imprudente la que estaba haciendo», señalan fuentes de los equipos de rescate de la Guardia Civil.

La gran mayoría de estos rescates tienen lugar en la comunidad autónoma de Aragón, región que suele monopolizar las principales estadísticas nacionales. «Este año ha habido un aumento de los rescates, sobre todo en el área de Aragón», destacan las mismas fuentes a El Debate. De hecho, según los datos de la Guardia Civil correspondientes a 2023 —último año del que hay registros—, se realizaron 535 rescates de montaña en Aragón, auxiliando a 783 personas —37 más que en 2022—.

De hecho, se trata del dato más elevado de los últimos ocho años. Esto se trata, entre otros motivos, por las grandes aglomeraciones que suelen existir en los destinos del sur y este del país y, más concretamente, por el coronavirus: «Después de la pandemia mucha gente ha huido de las aglomeraciones de las playas y ahora salen al monte. Se ha generalizado bastante las vacaciones en zona de montaña, por lo que quizá eso ha hecho que haya habido mayor cantidad de accidentes y rescates».

¿Cómo actúan los equipos de rescate?

«Recibimos los avisos a través del 112 o a través del 062. Una vez que tenemos toda la información posible, decidimos si se utilizan medios aéreos y el tipo de rescate que se va a hacer. Al mismo tiempo, en verano, que solemos tener varios avisos a la vez, hacemos un triaje para decidir cuál es la intervención que tenemos que hacer más rápido dependiendo de la gravedad del accidentado», señalan desde los equipos de rescate de la Guardia Civil.

En este contexto, la gran duda que surge a la hora de analizar estos rescates es a cuánto asciende el precio por cada uno de ellos. Desde las distintas compañías de seguros calculan que el coste medio de un rescate oscila entre los 5.000 y los 8.000 euros. Esta cifra dependerá de la cantidad de medios que la Administración tenga que utilizar.

Por ello, con la cada vez mayor afluencia de personas que deciden ir a la montaña en sus vacaciones, muchas comunidades estarían estudiando la posibilidad de «investigar si ha habido algún tipo de imprudencia» para imponer o no una tasa a los rescatados.

«Esta tasa deberían cobrarla a todo el mundo y no hacerlo de manera aleatoria», señalan desde la Guardia Civil. De igual manera, las mismas fuentes destacan que a la hora de aventurarse, la gente tiene «muy poca concienciación sobre los peligros a los que se enfrentan».