Nuevos hallazgos reavivan el debate sobre la existencia del bisonte europeo en España
El descubrimiento, realizado por un equipo de arqueólogos casi por casualidad, abre nuevas perspectivas de investigación y subraya la necesidad de cautela en las conclusiones científicas
El bisonte europeo (Bison bonasus), una de las especies más icónicas de Europa, vuelve al centro del debate tras el descubrimiento de restos de ADN en la Cueva de Miró, en Cantabria. Este hallazgo reaviva las discusiones sobre su presencia histórica en la Península Ibérica.
Fernando Morán Castillo, director del Centro de Conservación del Bisonte Europeo en España y miembro del Grupo de Especialistas en Bisonte Europeo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), destacó las implicaciones de este descubrimiento en un comunicado. Según Morán, estas pruebas cuestionan afirmaciones previas que negaban la presencia histórica del bisonte europeo en la región. «No es que nunca haya habitado España, es que no se había buscado ni encontrado antes», afirmó.
El descubrimiento, realizado por un equipo de arqueólogos casi por casualidad, abre nuevas perspectivas de investigación y subraya la necesidad de cautela en las conclusiones científicas.
Situación actual y desafíos del bisonte europeo
Morán también subrayó la situación crítica del bisonte europeo en Europa. Aunque está protegido por la Directiva Hábitats y figura en la lista roja de especies amenazadas, solo cinco de los 27 países de la Unión Europea cuentan con legislación específica para esta especie. «Es como si en África no hubiera planes para gestionar los elefantes», comentó.
En comparación, países como Canadá y Estados Unidos implementan programas robustos para el bisonte americano, mientras que en Europa la falta de planes de recuperación y gestión agrava los riesgos para esta especie. A pesar de ser designada como «Especie del Año» en 2019, su protección en la región sigue siendo insuficiente.
Expansión en España
En España, el bisonte europeo ha comenzado a expandirse gracias a iniciativas privadas. Actualmente, se encuentra en libertad en regiones como Asturias, Palencia, León, Burgos y Ciudad Real. En Palencia, fue reintroducido en 2010 con la creación de la Reserva del Bisonte Europeo en San Cebrián de Mudá, un proyecto impulsado por el entonces alcalde Jesús González Ruiz como alternativa económica para revitalizar una zona afectada por el cierre de la minería.
Morán destacó que el bisonte demuestra su éxito ecológico en los lugares donde se le permite vivir, favoreciendo la regeneración de pastos, el incremento de la biodiversidad y la gestión sostenible del territorio. A pesar de sus beneficios, la especie enfrenta críticas. En 2020, se predijo que no sobreviviría en Andalucía debido al calor y que podría dañar la dehesa. Sin embargo, Morán subrayó que «cinco años después, no solo se ha adaptado, sino que ha prosperado».
Implicaciones del hallazgo en Cantabria
El hallazgo de ADN en la Cueva de Miró refuerza la teoría de que el bisonte europeo habitó la península en el pasado, desafiando nociones previas sobre su distribución histórica. Para Morán, este descubrimiento podría marcar un punto de inflexión en la percepción y gestión del bisonte en Europa.
Además de su creciente éxito en España, la reintroducción del bisonte europeo ha avanzado en países como Polonia, Francia y Alemania. «No se trata solo de conservar una especie, sino de enriquecer nuestros ecosistemas y reconectar con nuestra historia natural», destacó Morán.
El director confía en que este hallazgo impulse un cambio en las prioridades de conservación, permitiendo que el bisonte europeo se consolide como un emblema de biodiversidad y equilibrio ecológico en el continente. «Su presencia, aunque aún controvertida, es una oportunidad para repensar nuestra relación con la naturaleza», concluyó.