Thierry Breton, el comisario que cortó las alas a Musk y que ahora quiere acabar con TikTok
Ha calificado a la nueva aplicación de «tóxica y adictiva» porque permite a los usuarios ganar recompensas como cheques de Amazon y PayPal
La Comisión Europea ultima la suspensión de la nueva app de TikTok con la que paga a sus usuarios por ver e interactuar con contenidos publicados en la plataforma y que, por el momento, en Europa sólo está disponible en España y Francia. Una medida que Bruselas toma al considerar que la compañía china no está cumpliendo con las nuevas reglas europeas para servicios digitales.
«Sospechamos que el servicio de TikTok Lite es tóxico y adictivo, especialmente para los niños», ha afirmado el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, en un breve mensaje difundido a través de las redes sociales para anunciar la próxima suspensión del programa.
Este liberal francés nacido en París en 1955 fue ministro de Economía con Jacques Chirac hasta 2007. Se graduó en Ingeniería Eléctrica e Informática en Supélec. Breton ha sumado todo tipo de direcciones de empresas relacionadas con la tecnología como Honeywell Bull; Thomson, de la que es presidente de honor; France Telecom, que también preside honorariamente y Atos de la que es presidente y director ejecutivo en la actualidad.
Sospechamos que el servicio de TikTok Lite es tóxico y adictivo, especialmente para los niñosComisario de Mercado Interior
En 2019 Breton llegó al cargo de Comisario europeo de Mercado Interior de la mano de Ursula Von der Leyen para llevar a Europa a Era Digital. En ese camino, el liberal francés ha puesto su objetivo en bajar las pretensiones de las tecnológicas norteamericanas y asiáticas con el mercado europeo.
Su gran labor en Europa ha sido instaurar la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea (DSA) que opera desde agosto de 2023 y «está aquí para proteger la libertad de expresión frente a decisiones arbitrarias y, al mismo tiempo, proteger a nuestros ciudadanos y democracias», como aseguró el comisario.
X, TikTok, Instagram, Wikipedia, Zalando, AliExpress, Amazon, la AppStore de Apple, Bing, Booking, Facebook, Google Search, Google Play, Google Maps, Google Shopping, LinkedIn, Pinterest, Snapchat y YouTube deberán cumplir con los nuevos requisitos de transparencia sobre el contenido en internet y protección de los menores.
«La moderación del contenido no significa censura. En Europa no habrá un Ministerio de la Verdad. Lo que habrá será transparencia. En procesos algorítmicos, bots y anuncios personalizados», según Breton.
Thierry Breton tuvo un enfrentamiento con Elon Musk cuando se cerró la compra de Twitter. El magnate aseguró que «El pájaro se ha liberado» en referencia a la ideología woke que tenía secuestrada la red social. Breton obvió el asunto ideológico y no tardó en avisar a Musk de que «En Europa, el pájaro volará según nuestras reglas».
Musk y Breton se vieron personalmente en mayo de 2022 en la fábrica de Tesla en Arizona y compartieron un vídeo donde hablaban sobre la regulación de plataformas. Musk aseguró estar en sintonía con las normas europeas y rebajó la tensión.
Facebook también es otra red social que ha visto cómo Breton ordenaba a Zuckerberg lo que tenía que hacer con su negocio. «Hemos tenido conocimiento de informes sobre un número significativo de deepfakes y contenido manipulado que circularon en su plataforma y algunos que todavía aparecen en línea», señaló Breton en octubre de 2023.
El francés invitó a Zuckerberg «a informar a mi equipo sin demora sobre los detalles de las medidas que ha tomado para mitigar estos deepfakes».
Conflictos de intereses
Los conflictos de intereses han perseguido a Thierry Breton a lo largo de estos años como comisario de Mercado Interior, aunque no han acabado con él. Su puesto fue validad por 12 votos a favor y 11 en contra los diputados de la comisión de Asuntos Jurídicos que consideraron que su perfil no presentaba un conflicto de intereses. De lo que no hay duda es que su papel en favor de las empresas francesas es determinante en el juego de lobbies de Bruselas.
Atos es la empresa que le pone en el punto de mira. Aunque su labor en Europa debería mantenerle al margen de cualquier contrato, la tecnológica se ha reunido con miembros del parlamente europeo en varias ocasiones y ha recibido varios contratos públicos.