La obsesión por regular de Bruselas pone en riesgo el futuro de la IA en Europa
La carta abierta publicada por Meta y Spotify subraya los peligros que la excesiva regulación podría acarrear para el futuro tecnológico de Europa
La Unión Europea (UE) ya recibió el toque de atención de Mario Draghi sobre su estricta regulación Musk escribió a favor del político italiano y ahora son dos empresas importantes las que vuelven a levantar la voz sobre las continuas prohibiciones que están generando preocupación entre los líderes tecnológicos. Advierten que la UE podría estar quedándose atrás en el tren de la IA. De ahí la carta abierta publicada por Meta y Spotify, donde subrayan los peligros que la excesiva regulación podría acarrear para el futuro tecnológico de Europa.
El tren de la IA se va
Un grupo de empresas tecnológicas y multinacionales de diferentes sectores han alzado la voz para advertir sobre el impacto que la actual regulación tecnológica de la UE puede tener en el desarrollo y adopción de la inteligencia artificial.
Entre los firmantes de la carta abierta destacan compañías europeas como Ericsson, SAP, Thyssenkrupp y la firma de moda italiana Prada. Estas empresas, además de gigantes tecnológicos como Meta, coinciden en un diagnóstico claro: la UE corre el riesgo de perder su competitividad global en el ámbito de la IA debido a regulaciones inconsistentes y excesivamente cautelosas.
Europa se ha convertido en menos competitiva y menos innovadora con respecto a otras regiones y ahora se arriesga a quedarse aún más atrás en la era de la IA debido a la toma de decisiones inconsistentes a nivel regulador
El mensaje no es nuevo. En agosto de 2023, tanto Daniel Ek, CEO de Spotify, como Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ya habían advertido que la regulación preventiva, basada en posibles riesgos teóricos de tecnologías emergentes como la IA, podría ahogar la innovación. Esta posición fue reafirmada en la carta, donde se destaca que Europa está siendo menos competitiva e innovadora en comparación con otras regiones del mundo, y que las decisiones regulatorias pueden hacer que el continente se quede aún más atrás en la carrera por dominar la IA.
La IA a dos velocidades
Llama la atención la creciente disparidad entre los avances en inteligencia artificial fuera de la Unión Europea y dentro de ella. Mientras que en países como Estados Unidos y China se lanzan continuamente nuevos productos y servicios basados en IA, en la UE esos mismos servicios suelen quedar excluidos o sufrir retrasos. Ejemplos recientes incluyen, Threads, el servicio Copilot de Windows 11 o Apple Intelligence, innovaciones que estuvieron o estarán disponibles en otras partes del mundo, pero que no tienen una fecha de lanzamiento clara en la Unión Europea.
En la UE esos mismos servicios que se aprueban en Estados Unidos o China suelen quedar excluidos o sufrir retrasos
La incertidumbre regulatoria genera una gran inseguridad entre las empresas, que no siempre tienen claro si el lanzamiento de ciertos productos o servicios podría infringir alguna normativa europea. A esto es a lo que se refería Musk cuando aseguraba que en Europa, de primeras, todo esta prohibido. En medio de esto, muchas compañías optan por no ofrecer sus innovaciones en la UE, lo que a su vez perjudica a los consumidores europeos, que se ven privados de avances tecnológicos que ya disfrutan otras regiones.
Prevenir en exceso
El deseo de proteger a los ciudadanos de posibles riesgos asociados con la IA ha llevado a la UE a adoptar un enfoque extremadamente restrictivo y eso ha supuesto un freno tanto para la innovación como para el uso de estas tecnologías. Este problema se amplifica cuando se compara con el enfoque adoptado en otras regiones, donde los marcos regulatorios son más flexibles y permiten que las tecnologías emergentes prosperen sin tantas barreras.
Uno de los puntos más críticos señalados por las empresas tecnológicas es el carácter preventivo de la regulación de la UE. «La regulación preventiva de los daños teóricos de tecnologías incipientes como la IA de código abierto ahogará la innovación» comentaban Zuckerber y EK en su carta.
El futuro de la IA en Europa
El dilema que enfrenta la UE es complicado. Por un lado, la protección de los derechos y la seguridad de los ciudadanos es una prioridad incuestionable. Por otro, un exceso de cautela puede tener efectos negativos no solo para las empresas tecnológicas, sino también para los usuarios, que se ven rezagados en el acceso a innovaciones .
El tren la IA es la alta velocidad de la innovación y arrancó en noviembre de 2022 cuando ChatGPT se puso a disposición de la humanidad. Su desarrollo inmediato está obligando a todos los actores a tomar una decisión compleja sobre su uso y regulación.