
Keir Starmer durante la videoconferencia con líderes europeos
Cisco, los ordenadores de «máxima seguridad» que conectan los despachos de los líderes europeos
Los dispositivos de la empresa norteamericana aparecen en las salas de Starmer, Sánchez, Zelenski o Macron y tienen precios entre los 3.000 y los 5.500 dólares
Keir Starmer decidió el pasado sábado 15 de marzo reunir a los presidentes de gobierno y primeros ministros de la Unión Europea además de los jefes de Estado de Canadá, Nueva Zelanda o Australia, para abordar el tema de la seguridad en Europa y su postura ante Rusia.
Una reunión telemática de la que pudimos ver algunas imágenes en las redes sociales de dirigentes como el propio Starmer, Pedro Sánchez, Emmanuel Macron, Dick Schoof o Zelenski. Llama la atención de que en todas ellas aparecen dispositivos electrónicos muy parecidos y poco habituales para el trabajo diario en los despachos.

Imagen trasera del Cisco de Pedro Sánchez
En Europa, Cisco se ha consolidado como la marca de referencia para reuniones virtuales de alto nivel y es la preferida por líderes políticos e instituciones. Pedro Sánchez, Zelenski y Keir Starmer tienen modelos parecidos, el Cisco Desk Pro de Starmer tiene 27'' y 4K que permite compartir pantalla y celebrar reuniones. Además, tiene cuatro altavoces potentes y ocho micrófonos para hablar. En este caso, llama la atención que el líder del Reino Unido apareció en la foto del pasado sábado con dos cintas adhesivas en su Cisco que, quizá, tuvieran la finalidad de tapar algo que pudiera afectar a la seguridad.

Imagen delantera del dispositivo Cisco de Sánchez

Starmer, participa por videoconferencia en la reunión de líderes sobre Ucrania convocada por el Reino Unido
Otra razón por la que los líderes europeos confían en Cisco es la estabilidad de sus conexiones. A diferencia de otras plataformas que pueden presentar interrupciones o caídas en momentos críticos, Webex ofrece una infraestructura que garantiza una comunicación fluida incluso en reuniones con cientos de participantes.
Schoof también optó por un Cisco DX80 valorado en unos 4.300 euros
La optimización del ancho de banda y la integración con redes privadas han permitido que las conferencias mantengan una calidad de audio y vídeo superior, independientemente de la ubicación de los participantes.
En el caso del presidente de Países Bajos, Schoof también optó por un modelo Cisco, en este caso el DX80 valorado en unos 4.300 euros.

Dick Schoof, primer ministro de Países Bajos ante su ordenador Cisco
Durante la pandemia de COVID-19, cuando las reuniones presenciales se volvieron imposibles, Cisco demostró su capacidad para soportar el aumento exponencial de usuarios sin sacrificar la calidad. Esto fortaleció su reputación y afianzó su posición en el mercado europeo.

Macron celebra sus videoconferencias con un modelo Cisco con peana
La compañía ha incorporado inteligencia artificial a su plataforma Webex, lo que permite funcionalidades como la cancelación de ruido de fondo, el reconocimiento facial y la transcripción en tiempo real. Estas herramientas han facilitado la comunicación en entornos multilingües, algo esencial en un continente con más de 24 idiomas oficiales.

Zelesnki también cuenta con un Cisco como el de Pedro Sánchez
Rusia es un actor importante en este tipo de reuniones. Como se puede ver en la imagen inferior, hace años Macron se reunía de forma telemática con Putin utilizando un Cisco CS-ROOM55 valorado en unos 5.300 euros.

Macron Cisco
Putin
En Rusia no parece que Cisco tenga la misma repercusión que Europa ya que en las fotos de Putin no aparece con este tipo de ordenadores. Una pantalla pequeña en su mesa y una grande frente a él es todo lo que sabemos de la tecnología rusa para conectarse con el resto del mundo.

Putin Cisco
En la imagen inferior se puede ver a Putin y a Maduro conversando online. El presidente ruso tiene el monitor de su mesa con una imagen del Kremlin y un micrófono que le sirve para hablar con el dictador venezolano desde la distancia.

Putin Cisco
Cisco lleva décadas operando en Europa y ha establecido una red de centros de datos y oficinas en distintos países. Esta presencia física ha permitido que la empresa trabaje mano a mano con gobiernos e instituciones.
A diferencia de otras empresas tecnológicas con sede en EE.UU., Cisco ha sabido adaptarse a las normativas europeas y a las necesidades específicas del continente. Esto ha reforzado la confianza en su marca y ha llevado a que cada vez más gobiernos e instituciones opten por sus soluciones para la comunicación digital.