Agricultura y ganadería
El Monopoly de los nuevos dueños del campo español: de fondos de inversión a una leyenda del fútbol
Desde enero hasta octubre de 2024 se adquirieron 129.965 fincas rústicas en el país
El reparto de la tierra en España responde cada vez menos a lo tradicional. Las fincas escapan del poder de los agricultores y ganaderos de toda la vida, que no encuentran relevo para continuar con sus explotaciones.
La falta de interés por la actividad agraria, zarandeada por la falta de rentabilidad y asfixiada por el aumento de burocracia, deja los terrenos a merced de agentes externos al mundo rural que se distribuyen las propiedades como si del Monopoly se tratara.
El atractivo del suelo rústico va a más. Las perspectivas favorables de los precios de la tierra y de sus productos, así como el interés por diversificar la inversión, seduce a fortunas de todo tipo.
Las grandes explotaciones, aquellas que superan las 100 hectáreas, han aumentado casi un 9 % desde 2009 y, pese a representar únicamente el 6,09 % del total, controlan el 58 % de la superficie agraria útil. Según datos del Ministerio de Agricultura, un 6,6 % de sociedades jurídicas acaparan el 42 % del valor de la producción que se genera en el campo español.
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El último informe de Cocampo, la plataforma para la compra, venta y arrendamiento de fincas rústicas, revela la transformación del mercado: las transacciones más importantes de suelo rústico estuvieron protagonizadas por fondos de inversión, empresas del sector energético, corporaciones industriales, futbolistas y empresarios.
Cocampo señala que desde enero hasta octubre de 2024 se adquirieron 129.965 fincas rústicas en el país, principalmente en Castilla y León (20.838 operaciones), Andalucía (18.833), la Comunidad Valenciana (16.984) y Castilla-La Mancha (15.688), que concentraron el 55,7% de las transacciones.
El número más elevado de compras significativas las efectuaron los fondos de inversión, aunque el desembolso más elevado lo efectuó una entidad financiera en colaboración con un grupo empresarial. El Balance Agrario 2024 de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) estima que más de 900 fondos poseen ya tierras valoradas en más de 100.000 millones de euros en la Península Ibérica.
Natural Capital Fund adquirió los activos agrícolas de Borges Agricultural & Industrial Nuts (BAIN) por un valor de entre 70 y 80 millones de euros. Estos activos incluyen 1.900 hectáreas de almendras, nueces y pistachos en Granada, Badajoz y Portugal.
Long Walk Farming, fondo de inversión español centrado en adquirir tierras para arrendarlas a largo plazo a operadores locales, cerró dos importantes operaciones en la provincia de Cádiz: El Alijar, una finca de 374 hectáreas de olivar superintensivo con torres eólicas que generan 10 megavatios, arrendada a largo plazo a Agreeculture; y Las Pedrizas, una finca de 59 hectáreas de almendros, alquilada a ISFA Gestión para su explotación agrícola.
La alianza del grupo empresarial Atitlan con el Banco Santander deja el mayor aterrizaje de dinero en el terreno agrícola en la Península. Se trata de un acuerdo para invertir 500 millones de euros en proyectos en España y Portugal, a través de la plataforma Atgro, una sociedad de capital riesgo enfocada en frutos secos. Bankinter Investment y Nuveen Natural Capital lanzaron el fondo Landa Fund para construir una cartera diversificada con un plazo de inversión de 10 años.
El fútbol también riega de millones el campo. El imperio de los deportistas más aclamados llega prácticamente a todos lados. La afición de estrellas como Sergio Ramos o Antoine Griezmann es reconocida desde hace años. El mítico defensor creó la Yeguada SR4, mientras que el francés apostó por los caballos de carreras.
Un íntimo amigo del central y también campeón del mundo con España en 2010 –y por tanto leyenda de nuestro fútbol– ha sido el último en caer en la tentación agrícola. Jesús Navas, clave en la jugada que dio lugar el inolvidable gol de Andrés Iniesta a Holanda en Sudáfrica, se ha hecho con la Hacienda Meñaca en Dos Hermanas, Los Palacios y Utrera (Sevilla), en manos de la familia Pickman desde principios del siglo XX.
El jugador del Rayo Vallecano Raúl de Tomás compró la finca Bellalucía en Fuentidueña de Tajo (Madrid) para iniciar 'Ganadería De Tomás' con la intención de convertirse en criador de toros bravos. Además, la relación del delantero con el toro va a más, ya que forma parte del equipo de apoderamiento del novillero Alejandro Chicharro.
Inversión de energéticas
Uno de los destinos por excelencia de las compañías energéticas son las fincas, y más desde el paso hacia la transición energética.
La producción de energía con apellidos como verde, sostenible o limpia pasa por el campo. Además, las grandes empresas confían en llevar parte de su actividad a núcleos en riesgo de despoblación o carentes de industria para mostrar su respeto y preocupación por el medioambiente.
La multinacional francesa TotalEnergies se hizo con el parque solar Dehesa Nueva del Rey en Seseña (Toledo), con una extensión de 90 hectáreas. Naturgy continuó su expansión en renovables con la construcción de la mayor planta fotovoltaica de España en Campo Arañuelo (Cáceres), con una inversión de 150 millones de euros.
Apple se estrenó en la energía solar en España con el proyecto Castaño Solar, en Segovia. La planta incluye más de 10 hectáreas de hábitat protegido y contribuirá a la reducción de hasta 57.000 toneladas de CO2 al año.
En el ámbito agroindustrial, Sanlucar llevó a cabo la compra de 600 hectáreas en Cariñena (Zaragoza), con una inversión inicial de 20 millones de euros destinada al cultivo de arándanos y kiwi. Por otro lado, Qultiva Farms adquirió una finca de 228 hectáreas en Benalup (Cádiz) para continuar su expansión en el cultivo de aguacates.