Los radiotelescopios se encargan de detectar ondas de radio procedentes del espacio
Desconcierto por una extraña señal de radio de fuera de la galaxia: «No hay nada que pueda explicarla»
El hallazgo avanza en el objetivo de descifrar el origen de las FRB
Desde que se descubrieran por primera vez en 2007, las ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés) no han hecho más que intrigar a los científicos.
Se trata de brillantes destellos de ondas de radio que, en solo una milésima de segundo, liberan la misma energía que el Sol durante un año. Sin embargo, su origen no está claro. Algunos astrónomos creen que proceden de un tipo de estrella de neutrones llamada magnetar, cuyo campo magnético es altamente fuerte. Otros, por el contrario, apuntan a la colisión de estrellas de neutrones o la fusión de enanas blancas.
Recientemente, un equipo de investigadores ha detectado unas FRB provenientes de fuera de la Vía Láctea que muestran unas características no observadas hasta ahora en fenómenos de este tipo.
Los científicos pertenecen al Instituto SETI (dedicado a la búsqueda de vida extraterrestre inteligente) y en su artículo sobre la investigación, disponible en ArXiv y que será próximamente publicado en Monthly of the Royal Astronomical Society, explican su hallazgo en detalle.
En total, fueron 35 las FRB del mismo emisor –denominado FRB 20220912A– descubiertos en un periodo de dos meses. Al escucharlas, identificaron un patrón nunca antes visto: a diferencia de otras FRB, las cuales van bajando progresivamente de tono, estas muestran un cambio de tono similar a un «silbido». Transformadas en sonidos similares a los producidos por un xilófono, pudieron constatar que las notas agudas están al principio y las graves, al final. Los científicos no lograron establecer un patrón temporal claro en cada una de las detecciones.
«Este trabajo es apasionante porque confirma las propiedades conocidas de las FRB y descubre otras nuevas. Estamos reduciendo el origen de las FRB, por ejemplo, a objetos extremos como los magnetares, pero ningún modelo existente puede explicar todas las propiedades que se han observado hasta ahora. Este trabajo demuestra que los nuevos telescopios con capacidades únicas, como el Allen Telescope Array [con el que se realizó este descubrimiento], pueden proporcionar un nuevo ángulo sobre misterios relacionados con las ráfagas de radio rápidas», dice Sofia Sheikh, autora principal del estudio.
El hallazgo avanza en el objetivo de descifrar la misteriosa procedencia de las FRB.
